La presidenta Cristina Fernández puso en duda esta mañana que el fiscal Alberto Nisman, que la denunció por encubrimiento a Irán en la causa Amia, se haya suicidado, pidió "mucha protección" para el asistente que le entregó el arma y reclamó que se investiga a la custodia.
 
"Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio", sostiene Fernández en una nueva carta publicada esta mañana por las redes sociales, donde advierte que al fiscal fallecido le proporcionaron datos falsos para la denuncia de encubrimiento.
 
Fernández pide "mucha protección al Sr. Daniel Ángel Lagomarsino", el colaborador de Nisman que le llevó el arma calibre 22 con el que se habría disparado y sostuvo que "resulta muy conveniente que se ordenen sumarios e investigaciones lo más rápidamente posible" sobre los policías federales que custodiaban a Nisman.
 
Además descalificó la denuncia en su contra presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman, al sostener entre otras cosas que los agentes involucrados "nunca habían pertenecido a la Secretaría de Inteligencia" y que el Gobierno "nunca compró petróleo a Irán".
 
"La acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico", escribió la jefa de Estado en su cuenta personal de Twitter donde publicó además una nueva carta sobre la muerte del fiscal federal de la causa Amia y la denuncia por encubrimiento a Irán en su contra.
 
También afirmó hoy que "la verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal" después de la denuncia por encubrimiento, y dijo que dicha muerte debía ser "bajo la forma de aparente suicidio".
 
"Denuncia"
"La denuncia del Fiscal Nisman nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno. Se derrumbaba a poco de andar. Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta, a su Canciller y al Secretario General de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la Amia", señaló la mandataria.
 
En una nueva carta difundida a través de las redes sociales, la mandataria sostuvo que "el estrépito de la denuncia, sumado al marco internacional por lo sucedido en Francia, que aún sin pruebas ni sustento, plagada de información "plantada", quedaba sepultada por la muerte del Fiscal. Eso sí, bajo la forma de aparente suicidio".