El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández reconoció esta mañana que "las cosas se ponen cada vez más extrañas" en el caso que investiga la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, y opinó que "hay demasiadas cosas ligadas" a Diego Lagomarsino, el colaborador que le prestó la pistola calibre 22 con la que el funcionario judicial se habría disparado.

"Las cosas se ponen cada vez más extrañas en la medida que seguimos sin saber por qué [Nisman] se vino [de sus vacaciones familiares en Europa] y quién es el que lo llama y lo conmina a que venga. La explicación habría que sacarla de otro lugar", sostuvo.

En declaraciones a la prensa al ingresar en la Casa de Gobierno, Fernández se preguntó "¿por qué dejó a su hija en ese lugar?. ¿Por qué, teniendo el escrito, que estoy convencido de que ni siquiera lo escribió él, cuál es la razón de ser, para presentar qué, cuál es el objetivo?".

Además, sostuvo que "hay demasiadas cosas ligadas a este personaje (por Diego Lagomarsino) que tienen que ser explicadas a la Justicia. No puede entregar graciosamente un arma a otro si no tiene la credencial de legítimo usuario".

"Sigo creyendo que, para poder calificar el hecho, la situación, lo sucedido al fiscal Nisman, hay que saber exactamente lo que los científicos dicen después de haber analizado la situación", prosiguió..