Iris y Thula son dos grandes amigas, aunque con una peculiaridad, se trata de una niña de seis años y una gata, pero pintan, leen, incluso nadan juntas...

Thula, la gatita, consiguió que Iris, con autismo severo, hable y pierda su miedo al agua.

Iris se hizo conocida tiempo atrás por pintar y vender sus cuadros.

La historia de Iris Gracia Hamlshaw y su gata Thula es la de una amistad infranqueable. Nadie, incluso los médicos, pensaba que Iris, que sufre autismo severo, consiguiera hablar.

Sus padres intentaron la terapia con caballos, muy recomendable en niños que sufren este tipo de enfermedad. Pero, no funcionó.

Fue con la gatita que le regalaron sus padres cuando el milagro surgió. Iris ahora pronuncia palabras y es capaz de comunicarse con ellos.

"Ella es autista y los médicos nos dijeron que nunca podría hablar. Nunca iba a ser capaz de desarrollar las relaciones que otros niños pueden tener", explica la mamá.

"Sin embargo, llegó Thula y todo cambió, hubo una diferencia notable. Ella era capaz de comunicarse con nosotros sobre lo que quería. De hecho, ella comenzó con palabras como "más gato" y "gato enfermo", agregó al diario Daily Mail.

Fuente: Día a Día.