Elías Bruno sufrió hace casi seis años graves quemaduras en su espalda y brazos. Era tan solo un bebé que acababa de nacer. Pese a que el tiempo –dicen- cura las heridas, las cicatrices del niño siguen visibles y recuerdan un episodio imborrable que todavía no fue resuelto por la Justicia.

Su mamá, Silvana Quinteros, señaló a El Periódico que su hijo tiene derecho a saber qué le hicieron: “Desde un principio solo pedimos saber qué pasó, cómo le provocaron esas quemaduras. Nadie se hizo responsable y yo le prometí a mi hijo que iba a hacer justicia”, remarcó.

La historia es conocida. Elías nació el 13 de enero de 2017 en el Sanatorio San Justo de San Francisco y a las pocas horas, por una presunta insuficiencia respiratoria, les informaron a sus padres que debían trasladarlo al Sanatorio Allende de Córdoba por una unidad de la empresa Sanar. Una vez en la Capital, los profesionales médicos detectaron las graves heridas por quemaduras que había padecido el niño.

Las lesiones fueron tan dolorosas que le tuvieron que aplicar morfina en mínimas dosis. En el marco del proceso de recuperación, Elías sufrió un paro respiratorio, pero por suerte se recuperó rápidamente y a los pocos días estuvo junto a su familia de vuelta en San Francisco.

“Hoy Elías es un pequeño feliz, que le gusta jugar junto a su hermana Alma. Va a jardín, es buenito, tranquilo y un poco tímido”, remarcó Silvana.

Elías fue quemado al nacer.
Elías fue quemado al nacer.

Una vida normal

Con el paso del tiempo, el niño lleva una vida normal. Claro que no tiene recuerdos de esos momentos tan duros por su corta edad, pero las marcas en su espalda y brazos despiertan otra vez el pedido de Justicia de su familia.

“Gracias a Dios está bien. Le quedaron algunas marcas, la piel sensible y con problemas en la pigmentación, sobre todo en los brazos. Tenemos que cuidarlo mucho del sol y ponerle protector por partida doble. Cuando se broncea, las marcas se lucen más”, lamentó la mamá.

También expresó que tienen miedo de que al haber tenido un paro respiratorio puedan quedarle secuelas neurológicas, pero hasta el momento no se vieron.

Esperan saber la verdad

La causa pasó por varias instancias, pero hasta el momento la Justicia no resolvió cómo fue que resultó quemado cuando era bebé.

Por las pruebas recolectadas y que figuran en el expediente, la familia entiende que Elías sufrió quemaduras por error o negligencia al utilizar la incubadora del Sanatorio San Justo. Sin embargo, eso lo debe determinar la fiscalía de Delitos Complejos de San Francisco, que investiga el caso.

“Lo único que faltaría es que la causa sea elevada a juicio para que luego se determine la verdad”, comentó Silvana.

Junto a su madre y hermana, Alma.
Junto a su madre y hermana, Alma.

En este sentido, dijo que en un primer momento desde el nosocomio quisieron culpar a la empresa de traslado pero las pruebas indicarían otra cosa. “Desde un primer momento dije que si alguien venía a contarme la verdad y pedir disculpas lo iba a entender porque todos nos podemos equivocar, pero nadie lo hizo. Lejos de eso, desde el sanatorio nos pusieron trabas todo el tiempo y la investigación estuvo frenada”, enfatizó.

“Pareciera que como somos personas comunes, sin poder adquisitivo, la causa no avanza. Si esto le hubiese pasado a alguien importante o el familiar de un funcionario judicial, todo se resolvía más rápido”, manifestó indignada.

En este marco, aseguró que todo el tiempo tienen que pagar tasas judiciales, cambiar de abogados y estar detrás de la causa en la Justicia. “La gente no lo ve, pero nosotros hace seis años que exigimos y realizamos todos los trámites para saber la verdad y lo único que tenemos son trabas”, sostuvo.

Conmoción familiar

El recuerdo está latente. Muchas personas les dicen a los padres que traten de olvidar el tema y sigan adelante, pero la familia quiere cerrar esa etapa con un juicio justo.

“Elías y Alma (su hermana) ven las fotos del cuerpito quemado y siguen preguntando. Nosotros no tenemos respuesta para nuestros hijos porque la Justicia no la dio”, manifestó la madre.

Además el trauma familiar fue tan grande que no solo lo sufrió el más chiquito de la familia. “Hasta hoy reniego con mi nena porque ella siendo una beba de dos años cuando me tuve que ir a Córdoba estuvo 15 días sin mí. Hasta el día de hoy tiene miedo que me vaya”, remarcó.

La incubadora

La familia, a partir de la investigación y las pruebas presentadas en la causa, entiende que las quemaduras al bebé fueron provocadas por la misma incubadora del sanatorio y no de una bolsa de agua caliente como en un primer momento se había mencionado.

Cómo es la vida de Elías, el bebé que fue quemado al nacer: "Merece crecer con la verdad"

“Cuando nos dijeron que el bebé se había quemado con una bolsa de agua caliente en la unidad de traslado preguntamos dónde estaba. Y nadie la tenía”, recordó Silvana.

A casi seis años del hecho y con muchas incógnitas, la madre del pequeño reiteró su pedido de saber qué pasó. “Para que Elías pueda crecer con la verdad”, cerró.