El Bolsón y Comarca Andina (Río Negro)

Imperdibles los paisajes del río y el Hielo Azul. Destino más que aconsejable para visitar con chicos. Un oasis de montañas y ríos en el que sus habitantes hacen del cuidado de la tierra un culto que transmiten a las nuevas generaciones. Buenos precios en hotelería y la posibilidad de desconectarse con actividades deportivas al aire libre.

Villa Traful (Neuquén)

No hay tránsito, ni ruidos molestos ni nada semejante al estrés de cualquier ciudad. Caminar por la orilla del río homónimo que bordea el poblado es una experiencia que se repite cada día de estancia en el lugar. Una actividad clásica: bucear el Bosque Sumergido de cipreses y coihues.

Traslasierra (Córdoba)

Uno de los valles más lindos de Córdoba, casi aislado por las Sierras de los Comechingones y la Cumbre de Achala. Un rosario de pintorescos poblados que une Las Chacras, La Paz, Luyaba, La Población, Yacanto, San Javier, Villa Las Rosas, Las Rabonas, Nono y Mina Clavero.

Purmamarca (Jujuy)

Aunque con el tiempo se convirtió en uno de los pueblos de la Quebrada de Humahuaca que más transformaciones sufrió, mantiene intacto su espíritu de pueblo, la calidad de su hotelería y su inalterable atmósfera apacible. El paseo de Los Colorados es un imprescindible para conocer los increíbles colores de los cerros que la rodean.

Molinos (Salta)

Un pueblo enmarcado por los Valles Calchaquíes que remite a una escenografía de un set de filmación por sus impecables casas de adobe y sus fachadas al resguardo del paso del tiempo. Ideal para pasar unos pocos días de desenchufe garantizado y para hacer un alto en el camino de los Valles.