El silencio también comunica. Y en el marco de una causa tan resonante donde el acusado del crimen va camino a la perpetua y elige esa postura, dice mucho.

Por el momento Gerardo Luis Gette (60) eligió mantenerse con hermético silencio en la primera parte del juicio que se lleva adelante en la Cámara Criminal y Correccional de San Francisco. 

Lo que no deja de ser llamativo es que el imputado por presunto "homicidio calificado por alevosía", adoptó esa postura desde el día que fue detenido, el 27 de diciembre de 2019. Solo había hablado cuando no estaba detenido ni imputado y su versión fue contradictoria a partir de las pruebas que obtuvo la fiscalía.

Lo cierto es que en el marco de la primera parte del juicio quedó expuesto, tal como lo adelantó este medio, el panorama de problemas económicos y "aprietes" que atravesaba Gette meses previos a la muerte de Daniel Casermeiro (60). Grandes deudas con el médico, sumada a deudas y presuntas amenazas por la "familia Gallardo", según indicaron testigos.

Tal vez elija mantenerse en silencio durante todo el proceso, pese a que saber que puede recibir una altísima pena de prisión efectiva. O puede que opte el otro camino, defenderse, y tratar dar explicaciones sobre la acusación que pesa en su contra, lo que podría exponer más aun los negociados que protagonizaban, en algunos casos con su "amigo comercial" Casermeiro.

Testaferros, un terreno y aprietes

Guillermo Comba (42), de María Juana, contó sobre su amistad con Gette, a punto tal que este le puso un terreno a su nombre en un momento ya que tenía deudas y podría perderlo a causa de ello.

La adquisición de este lote baldío fue en 2013. Aparentemente, Gette adquiere el terreno por una deuda que habrían tenido con él y para obtenerla utilizaría el método del “apriete” mediante integrantes de la reconocida familia Gallardo.

Años más tarde, uno de los presuntos referentes de esa familia habría solicitado su parte en el valor del terreno por ese trabajo de antaño. Para hacerlo, según marca la investigación de la fiscalía de Delitos Complejos, fueron “apretados” Gette y un familiar. Fue allí que el imputado habría recurrido a la ayuda de Casermeiro.

Por su lado, la testigo Marisa Macello (60) se presentó como amiga de Daniel Casermeiro. A su turno indicó que en el último mes antes de su desaparición “los encuentros y llamadas entre el doctor y Gette eran más frecuentes” y agregó que en ese tiempo lo notaba con un “estado de euforia que no era habitual en él” pasando de eso a la angustia y la depresión. Además no descartó que esto estuviera relacionado a gente de la que ella "no tenía buenas referencias" con las que la víctima se vinculaba por negocios.

Tras ello definió al ginecólogo como “un apasionado de los negocios” y como una persona ala cual era difícil engañar. Aclaró que nunca escuchó discusiones entre el doctor y Gette pero recordó que tuvieron un altercado por el terreno donde estaba la balanza.

Recordó que en una oportunidad, Casermeiro le dijo que Gette llevaría “una máquina de contar dólares o dinero” a un departamento que era de su propiedad y ella supo alquilar: “Me lo dijo porque yo me estaba mudando y todavía tenía que llevar cosas del lugar”, aclaró.

Cómo sigue el juicio

Las audiencias se retomarán desde este lunes a la mañana con el paso de más testigos. Está previsto que declaren al menos el joven que encontró el cuerpo de Casermeiro al costado de la vieja ruta camino a Luxardo, las personas que vieron al médico el día de la desaparición en Plaza Luxardo y especialistas que hicieron el perfil psicológico de Gette.

El martes 15 podrían llevarse adelante los alegatos de las partes, en tanto que finalmente la sentencia se conocería el martes 22 de noviembre.

Gette está imputado por homicidio calificado (por usar arma de fuego y por la alevosía).