“Tenía muchas ganas de empezar la escuela”, cuenta tímidamente Camila Ferreyra (13 años). Y se nota la sonrisa en su rostro cuando lo dice. Después de un doloroso y sufrido 2014, que la tuvo abrumada de estudios médicos e intervenciones quirúrgicas, la niña retomó las clases.

Los profesionales médicos del Hospital Infantil Municipal de Córdoba le permitieron volver a las aulas luego de constatar que su tumor se encuentra en “estado pasivo”. Aunque advirtieron a la mamá de la niña, Silvia Luna, que ante cualquier problema debe ser derivada inmediatamente a la capital provincial.

 Ansiedad por volver

Según cuenta Silvia, Camila estaba muy ansiosa por volver a clases. “Ella necesitaba salir un poco de la casa, volver a la rutina, estar rodeada de compañeros de su edad, se aburría mucho en casa. Y cuando los doctores la autorizaron para volver a clases no veía la hora de arrancar”, comenta.

La niña cursa el segundo año B en el turno tarde del I.P.E.M. Nº 145, doctor Francisco Ravetti. Y pese a que algunos días son bastante pesados para ella por los malestares propios de su enfermedad, Camila confiesa que su intención es terminar la secundaria y continuar estudiando alguna carrera. “Haremos todo lo posible para que lo logre”, asegura la mamá.

Algunos cuidados

Las autoridades del colegio Ravetti tomaron en cuenta la situación de Cami y realizaron algunos cambios para que la niña pueda estar cómoda. Cecilia Galarza, preceptora del 2º año, explica que se decidió que el curso, que tomaba sus clases en el segundo piso, tenga su aula en planta baja. “También se le habló a todos los chicos de otros cursos, sobre todos los que están en las aulas contiguas, para que tengan cuidado al salir a los recreos y cuando abre el kiosco. Esto es para que Camila no sufra algún golpe”, explica.

Por recomendación médica la adolescente no puede realizar educación física, en cuanto a las otras materias Camila estudia como los demás.  

“Su tumor está en forma pasiva”

Así lo explica la oncóloga que sigue el caso de Camila, la doctora Elizabeth Hiramatsu, del Hospital Infantil. La adolescente sufre por un tumor cerebral denominado ependinoma celular grado II.

“El tumor fue parcialmente resecado por la radioterapia pero tiene una parte que no se puede extraer y que está ubicado en la parte más baja del cerebro. Es una zona muy complicada por eso no su puede operar”, detalla. “En el caso de una operación –continúa-, ella sufriría secuelas y estaría en riesgo su vida”.

Según Hiramatsu, “Camila ha respondido bien a la radioterapia pero el tumor sigue allí y en cualquier momento puede reaccionar. Por éstos momentos su tumor está en forma pasiva, eso es lo que denominamos una enfermedad estable en la terminología oncológica”, explica.

Camila no ha tenido una buena semana, ha padecido un constante dolor de cabeza y vómitos, por lo que tuvo que viajar a Córdoba donde le ordenaron una nueva resonancia para analizar el estado de su tumor.

Ayuda

La niña debe regresar a la capital provincial el lunes para nuevos estudios por este motivo la familia acude nuevamente la solidaridad de la sociedad. Para ayudar a Camila se pueden acercar a calle Rioja 142 (barrio La Milka) o llamar al teléfono (03564) 15 33 02 13.