El Gobierno municipal decidió autorizar a centros vecinales y asociaciones civiles de vecinos a ejecutar obras de ampliación de red de agua potable y de la colectora de líquidos cloacales, bajo el sistema de contribución por mejoras, de pago obligatorio a cargo de sus beneficiarios.

Según la ordenanza aprobada en la última sesión del Concejo Deliberante, dichas entidades actuarán como gestores y promotores de las obras, estando a cargo no solo de la contratación de quien la llevará adelante sino además de la cobranza.

La particular decisión fue aprobada por mayoría debido a que las principales dudas de la oposición, que no acompañó la iniciativa, pasaron por la actualidad de estas entidades, algunas sin personería jurídica y otras sin sus balances actualizados.

Por otra parte, sobrevuelan algunos fantasmas sobre los centros vecinales luego de que se vean salpicados por el mal accionar de sus representantes. El ejemplo más reciente es el de barrio El Prado en 2016, cuando su presidente y tesorero, por ese entonces, fueron expulsados ante desmanejos financieros. Otro puede ser el de Manuel “Totó” Rodríguez, quien tuvo una actividad pública muy fuerte entre 2011 y 2015 como presidente de la Federación de Centros Vecinales de San Francisco (FCV), además de ocupar un cargo hasta 2016 de una organización vecinalista a nivel nacional. Este fue condenado en julio pasado por comercialización de estupefacientes.

La misma FCV hace un año tiene nuevas autoridades, quienes reconocieron a El Periódico la “desorganización” que encontraron al asumir. Cabe recordar que de los 29 centros vecinales existentes en la ciudad, 21 forman parte de la federación.

El proyecto

El proyecto llegó al recinto con el aval de la Asesoría Letrada de la Municipalidad, desde donde indicaron que en cuanto a la legalidad no se advierte ningún inconveniente.

Por otra parte, desde el oficialismo indicaron que será la Secretaría de Infraestructura la que tendrá el rol de aprobar la obra con el estudio del anteproyecto que le debe ser presentado. Además deberá controlar los trabajos.

También destacaron que la norma utiliza y adecua un instrumento de “larga trayectoria” en el municipio como lo es la Contribución por Mejoras, replicando un sistema utilizado para la ampliación de redes de distribución domiciliaria de gas natural, como así también para la ejecución de obras de cordón cuneta y pavimentación de calles, donde existe “marcada participación” de los centros vecinales: “Se trata de un sistema justo, solidario y participativo, atento a que solo genera costos para los beneficiarios directos de la obra, quienes contribuyen equitativamente a solventarla”, sostienen.

El porqué de la oposición para no acompañar

El concejal del Frente de Todos, Andrés Romero, fundamentó su voto en contra a la iniciativa sosteniendo que previo a facultar a un centro vecinal para llevar adelante esta acción “se los debe ordenar y regularizar su situación”. “Hay casos donde ni siquiera tienen personería jurídica, otros centros vecinales estuvieron envueltos en escándalos de corrupción, la misma Federación estuvo envuelta en muchos problemas y debió actuar una comisión normalizadora”, cuestionó.

Romero también apuntó contra el cobro a los vecinos de obras que son clave y esenciales para la comunidad, como lo es el agua. También señaló que para este tipo de obras nació el Fosp (Fondo para Obras y Servicios Públicos), que se encuentra en la boleta de Amos.

“Es una buena oportunidad, pero una gran responsabilidad”

Víctor Combina, presidente del Centro Vecinal Barrio Sarmiento, rescató como algo positivo la participación a los centros vecinales, aunque remarcó la necesidad de que estos se encuentren en regla.

“El centro vecinal no solamente está para hacer socios y vivir de las cuotas. Las grandes obras se hacen con su participación”, sostuvo y recordó la obra de gas en su barrio, cómo trabajaron las anteriores autoridades de la institución.

Pese a ello, Combina reconoció que es una “gran responsabilidad” llevar gestionar y ejecutar obras de envergadura: “Es muy grande la responsabilidad, insume contratar gente, no es algo fácil pero tampoco se le puede dar al vecino todo servido. Entonces me parece que descentralizar por parte de la Municipalidad es una buena oportunidad. Claro que el centro vecinal que haga esta tarea debe estar constituido como tal, en regla. En nuestro caso lo estamos, tenemos las asambleas, presentamos balances; los vecinos necesitan saber cómo funciona su centro vecinal”.

“Seguro hay que buscar gente honesta, con experiencia de trabajo. Son obras que corresponden al municipio pero veo con buenos ojos que los centros vecinales participen”, concluyó.