A partir del fallecimiento de una mujer de 28 años, aparentemente tras el consumo de éxtasis en la ciudad de Córdoba, una investigadora brindó detalles en La Mañana de El Periódico (FM 97.1) acerca de esta droga y de las consecuencias que puede tener en quién la consume.

Belén Vera es licenciada y doctora en Psicología y becaria postdoctoral del Conicet, investigadora en áreas como el consumo y el policonsumo de sustancias psicoactivas y el uso de estrategias de protección.

Aunque prefirió no hacer referencia al caso puntual ocurrido con la joven fallecida días atrás, manifestó que una de las formas para decir qué sustancia es más o menos peligrosa es hablar del daño que producen.

Según indicó, una de las formas de medir ese daño es mediante el análisis de múltiples criterios, que es una técnica que antes se utilizaba para evaluar el riesgo financiero pero que fue adaptada por un equipo de investigación para poder analizar los daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas.

Así, utilizando 16 indicadores para evaluar el daño del consumo de sustancias, ya sea en el usuario o en la sociedad, se llegó a la conclusión en Inglaterra y en toda Europa (donde se aplicó), que la sustancia que genera más daño, por lo tanto a la que se podría calificar como más peligrosa, es el alcohol.

"El alcohol se ubica en el puesto número uno, bien lejos de todas las otras sustancias que le siguen, que son la heroína, el crack y la cocaína, que intuitivamente decimos que son peligrosas. De un puntaje máximo de 100 de daño posible el alcohol obtuvo entre 70 y 80 mientras que la cocaína, obtuvo 30. El éxtasis no llega 10", detalló.

Margen de seguridad

Otra forma de medir la peligrosidad, según Vera, tiene que ver con la toxicidad asociada a las sustancias, a lo que también se le llama margen de seguridad y que es la diferencia entre una dosis psicoactiva, que es la que las personas buscan, y una dosis letal.

"En ese caso la cocaína es una de las más inseguras. Tiene un margen de seguridad muy bajo. Es decir que la diferencia entre la dosis psicoactiva que genera efectos placenteros y una dosis que lo lleva a la muerte es muy chico. En cambio para el alcohol es un poco más grande ese margen de seguridad", se explayó.

A continuación, Vera ahondó: "Se establece un puntaje, mientras más grande más segura entre comillas son las sustancia. El margen de seguridad de la cocaína es de 6, el del alcohol es 10 y el del éxtasis es de 16, así es que de vuelta si comparamos al alcohol con el éxtasis, este último es un poco más seguro en cuanto a toxicidad. Es decir que la diferencia entre una dosis activa y una dosis letal es más amplia en el éxtasis que en el alcohol".

Para la investigadora, se habla de sustancias como el éxtasis "cuando suceden cosas malas" y no se habla tanto de otras sustancias que son aceptadas por la sociedad y se consumen, pero que generan iguales o mayores daños.

Por qué muere gente

La profesional indicó que suele ser consultada sobre por qué entonces hay personas que mueren consumiendo drogas menos peligrosas que otras.

En esa línea, respondió: "Creo que uno de los principales motivos es que estas personas que consumen estas sustancias rara vez tienen certeza de lo que están consumiendo".

"Quien consume sustancias, aparte de estar expuesto a los efectos esperados suele desconocer otros efectos. No todo lo que se vende como éxtasis contiene efectivamente MDMA", dijo.

Y agregó: "Es común que contengan otras sustancias psicoactivas como anfetaminas o metanfetaminas cuyos efectos son mucho más potentes y por lo tanto más peligrosos o que ni siquiera contengan éxtasis y contengan directamente otras sustancias. Así pueden aparecer efectos mucho más potentes", concluyó.