La presencia de Victoria Aiassa resalta cuando camina por los pasillos de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral. Esta sanfrancisqueña de 25 años, mide 1,57 metros de altura pero tiene una espalda de 47 centímetros, lo que llama la atención de cualquiera que la mire. Y es que la joven, ya licenciada en Biotecnología y becada para un doctorado en Ciencias Biológicas, es también una ferviente amante del fitness y el fisicoculturismo, actividades que pudo combinar con sus estudios y el trabajo como investigadora.

El pasado 21 de marzo participó por primera en el Campeonato NPC MAG Supershow en Córdoba capital, que nuclea ambas disciplinas y obtuvo grandes resultados. Ahora va por más y se prepara para presentarse a un torneo Argentino con las mejores exponentes del país. 

“Empecé a entrenar como hobby en el gimnasio hace seis años, me empezó a gustar cada vez más y me propusieron competir. En cuatro meses me preparé para ese torneo y el resultado me motivó a seguir trabajando en esto”, dijo Vicky entusiasmada a El Periódico.

Durante ocho horas diarias Victoria se dedica a su trabajo universitario investigando la semilla de chía como estrategia nutricional en el mejoramiento de la adiposidad visceral y resistencia insulínica y luego se dirige a liberar energías y moldear su cuerpo en el gimnasio durante otras dos horas.

“Nada que ver tienen una actividad con la otra pero se pueden hacer las dos, es algo que me gusta mucho la parte del fitness y de la ciencia y quise incursionar en las dos a la vez”, aseguró.  

“Para conseguir esto se necesita mucha más cabeza de lo que una se imagina”

-¿Cuándo arranca tu etapa con el fitness y el fisicoculturismo?

La verdad que cuando estaba en San Francisco, durante la secundaria no me gustaba para nada ir al gimnasio. Me parecía súper aburrido hacer siempre la misma rutina, iba un mes y dejaba. Cuando empecé a estudia en Santa Fe me dije de empezar un gimnasio como para hacer algo porque el estudio me estaba enloqueciendo. Encontré un grupo lindo y eso me ayudó a no dejar. Me topé con un entrenador que era medio fanático del fisicultirusmo y me mostraba atletas de diferentes países y me empezaron a llamar la atención esos torneos, ver los brillos, los maquillajes, y yo decía que eso era inalcanzable. Cómo hacer con el tiempo que te lleva, la dieta, el dinero. Yo era estudiante y lo veía como una utopía. Pero eso fue mi comienzo, empecé entrenar más dedicada y a enfocarme en objetivos.

-¿Cómo fue el proceso de desarrollar mayor masa muscular?

Fue durante la cuarentena. Ya tenía una buena base y se presentó la posibilidad del torneo en marzo. El problema era que tenía una operación en octubre y tenía que estar unos 20 días parada. Empecé en menos 10, en noviembre arranqué con todo y tras un post operatorio me preparé para una competencia. Tenía mucha grasa que tuve que transformar en músculo, estuve bastante parada, sumado a que nos quedamos muy quietos durante la cuarentena. Voy dos horas al gimnasio, lo normal para una persona que va a entrenar. Mi entrenador Germán Ale me especificó que concentrando el músculo iba a trabajar mejor, lo que sí nos concentramos mucho en la dieta, que eso fue lo más importante y el cambio más radical. Cero permitidos, cero alcohol, eso fue lo que me cambió el cuerpo por completo.

“Para conseguir esto se necesita mucha más cabeza de lo que una se imagina”

-¿Cómo fue para tu familia ver la transformación de tu cuerpo?

Yo me volvía poco a San Francisco, entonces cada vez que me veían me notaban muchos cambios y además veían que no podía compartir algunas cosas con mis amigas y la familia. El problema mayor fue el tema de la comida. Estos últimos meses fueron bastante duros porque me fui alejando un poco de la vida social, pero tenía claro que quería competir en marzo e iba a hacer el sacrificio. Y después iba a volver a la normalidad. Mi familia no me entendía, para mí era una pasión y me sacrifiqué porque era lo que quería. Algunos meses que la pasé mal, hasta que me sorprendió mi familia en el torneo porque me vieron feliz y disfrutando al fin de lo que tanto sacrificio me dio.

-¿De qué se trató el torneo en el que participaste?

Dentro del fisiculturismo en la rama femenina hay tres categorías: figure, bikini y welness. Competí contra chicas que hace años practican la disciplina, era la única que me subía por primera vez al escenario y medio que nos miraban rato. En welness y en Open, quedé segunda y la verdad que fue muy satisfactorio fue todo un logro porque toda mi preparación y hasta la compra del bikini fue a pulmón y demandó un montón de dinero. Pero despacito, un mes compraba una cosa, al siguiente otra, así fui llegando.

“Para conseguir esto se necesita mucha más cabeza de lo que una se imagina”

-¿Cómo sentís que es la mirada del común de la gente a la disciplina que practicas?

Al principio hasta yo misma pensaba que era todo un mundo muy superficial, pero me di cuenta que tenés que tener mucha cabeza para hacerlo. No es solo la muestra del final cuando una se presenta al torneo sino la cabeza que tenés que tener para lograr los objetivos. Nunca pensé que tenía que enfocarme tanto, es más me costó más esto que mi carrera profesional (risas). Es una locura la cabeza y lo firme que una tiene que estar para lograr cosas, no tenés que caer en ninguna tentación. Para mí fue un mundo diferente, lo veía muy superficial como gran parte de la sociedad lo ve, como que solo muestran el cuerpo y nada más, pero llegar a conseguir este cuerpo necesita mucha más cabeza de lo que uno se imagina realmente.

-¿Y ahora qué se viene?

Mi familia me dijo ‘listo sacate el gustito y que se termine todo esto’; pero les dije que yo voy a seguir, disfruté la experiencia y encima con los resultados que obtuve, las felicitaciones de muchísima gente me llenaron de ganas de seguir, que este es lo mío. La próxima competencia que me voy a presentar es en diciembre, es el Argentino, es muy importante y queremos ver cómo nos va ahí. Durante estos meses haré una etapa de volumen para poder presentar una mejor versión y ver si podemos hacer podio en alguno de los tres puestos.