La Cámara de Diputados aprobó esta mañana en general por 131 votos a favor el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), mientras que 117 legisladores votaron en contra de la iniciativa y 6 se abstuvieron, tras un extenso debate que se prolongó durante más de 20 horas. El proyecto pasará ahora al Senado, donde si es aprobado se convertirá en ley.

El proyecto permite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, a la vez que habilita la objeción de conciencia de los profesionales que no están de acuerdo con esta práctica médica. En este enlace se pueden consultar los puntos centrales del proyecto aprobado en Diputados.

En San Francisco, desde el colectivo Movimiento Feminista (el nombre que adoptó el grupo antes denominado como Mujeres Unidas), mostraron su satisfacción con la media sanción del proyecto y destacaron la urgencia de darle un marco legal a los abortos clandestinos. "Estamos muy contentas de que nuestros representantes tengan en cuenta la necesidad de darle un marco legal a los abortos que existen y que se hacen de manera clandestina e insegura. Nosotras desde el feminismo no podemos esperar más. Necesitamos que la ley salga porque las mujeres siguen abortando de manera insegura y poniendo en riesgo su vida", dijo Belén Luna, integrante del colectivo.

En diálogo con El Periódico, la joven recordó que es la segunda vez que se discute el proyecto en el Congreso y se mostró esperanzada con el debate que se viene en el Senado, donde el proyecto deberá ser aprobado para convertirse en ley. "Va a estar más peleado el tema de los votos. Creemos que si bien el debate se da en el Congreso, a nivel comunidad conquistamos nuestro derecho a la autonomía, a poder decidir, a poder planificar nuestras vidas", aseguró.

"El Senado siempre tuvo una mirada más conservadora, en 2018 no logramos que se sanciona la ley. Ahora creo que hay uno dos votos de diferencia en contra. Creemos que el rol de las compañeras que están militando la ley desde adentro del Congreso va a lograr convencer de la necesidad de legislar y estar a la altura del momento histórico que estamos viviendo", añadió. 

Aplicación en San Francisco

Consultada sobre los cambios en San Francisco que podría traer la ley en caso de sancionarse, destacó que en la ciudad desde hace varios años la organización Socorro Rosa acompaña a mujeres que deciden abortar, para que puedan hacerlo de manera segura. "En San Francisco las mujeres abortan, aunque no lo quieran ver. Hay consultas en el sistema de salud para pedir abortos", subrayó.

Por otra parte, negó que la práctica del aborto legal vaya a significar un presupuesto grande para el sistema de salud. "Esto no es verdad, se gasta cinco veces más por las complicaciones de abortos inseguros. Reclamamos los abortos medicamentosos, a través de misoprostol, que tienen un costo muy bajo y son ambulatorios. Además no solo poder acceder al aborto, sino también el acompañamiento y la intervención interdisciplinaria de los profesionales de la salud. Que la mujer se sienta acompañada en la decisión, si quiere ser madre o si no quiere serlo, si quiere planificar", explicó Luna.

Además, la joven consideró importante que el proyecto se haya aprobado en Diputados el mismo día que el llamado Plan de los 1.000 días, que otorga medidas de protección integral de la mujer embarazada hasta los primeros años de la infancia. "Da a entender que necesitamos acompañamiento cuando decidimos ser madres y cuando decidimos no ser madres", fundamentó. 

"Los derechos se legislan en el Congreso, pero se conquistan en la calle. Es algo que el movimiento feminista sabe muy bien desde hace mucho tiempo, siempre le pusimos la cuerpa a la militancia y a la lucha, y no vamos a parar hasta que sea ley y el Estado garantice nuestros derechos de planificación, de maternidad y no maternidad", concluyó.