La propuesta de romper las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras esté el Papa Francisco, expresada el miércoles durante el cierre de campaña de La Libertad Avanza (LLA), generó críticas de las autoridades de la Iglesia católica en el país y de referentes de numerosos espacios políticos de distintos sectores ideológicos. La iniciativa fue impulsada por el economista Alberto Benegas Lynch, quien pidió "suspender relaciones con el Vaticano" al hablar el miércoles por la noche en el acto de cierre de campaña del candidato a presidente de LLA, Javier Milei, en el estadio Movistar Arena del barrio porteño de Villa Crespo.

Desde la Iglesia Católica, el obispo de San Francisco, Sergio Buenanueva, consideró “disparatada” la propuesta de Benegas Lynch y destacó que Milei se diferenció después de la misma. Sin embargo, consideró que las ideas de este candidato presidencial se encuentran “en las antípodas del humanismo cristiano y de la doctrina social de la Iglesia; y a esto hay que señalarlo y clarificarlo”.

“Apenas conocimos el tono de esta posición de Benegas Lynch provocó sorpresa porque es una propuesta a mi juicio bastante disparatada. Con el correr de las horas el mismo Milei y Diana Mondino se apresuraron a aclarar que no es un una propuesta que consideren, sino una iniciativa personal. Me alegro hayan aclarado porque es disparatada”, comenzó el obispo sanfrancisqueño.

Buenanueva subrayó que la mayoría de los países del mundo tienen relaciones diplomáticas con el Vaticano. “En nuestro país, si bien en algunos momentos han sido tensas y Roca en su momento la suspendió, fue una cosa muy puntual y el mismo Roca después le pidió a la Santa Sede el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. La mayoría de los países, incluidos el nuestro, buscan tener su representante ante el Papa, ante la Santa Sede, y se pliegan a muchas de las iniciativas que la diplomacia vaticana tiene. En ese contexto me parece que fueron desafortunadas pero aisladas, que no representan la postura de este espacio político”, agregó.

Insultos de Milei al Papa Francisco

Por otra parte, consultado además acerca de los insultos de Milei hacia el Papa Francisco, de quien dijo que era un imbécil”, “el representante del maligno en la Tierra” y que está “del lado de las dictaduras sangrientas”, el religioso consideró que están dentro de “expresiones agresivas” que tiene Milei al igual que otros referentes libertarios, como el brasileño Jair Bolsonaro o Donald Trump.

Para el obispo, las declaraciones de Milei pueden analizarse en distintos niveles. “Estas expresiones agresivas, que es el tono que tiene Milei, creo que ahí converge su personalidad, su estilo personal y también una estrategia que es muy propia de otros líderes libertarios desde Trump, Bolsonaro y otros que encuentran en este modo de expresarse sobre sus adversarios una forma de ganar adeptos”, señaló como primer punto.

“La cultura política argentina siempre ha tenido como una atracción particular por estos líderes que demuestran fuerza, arrogancia y que vienen en el caso de Milei con la motosierra a romperlo todo”, continuó.

En segundo lugar, indicó que las afirmaciones de Milei no promueven un debate público democrático de calidad. “Yo estoy en desacuerdo con esa manifestaciones porque son desubicadas pero también por otra cosa, que para mí es muy importante: creo que desentonan con lo que pienso sobre cómo debe darse el debate público en una democracia. Incluso en los debates públicos que enfrentan posturas muy opuestas. El debate público tiene que transcurrir por otros carriles. Lamentablemente en Argentina la calidad del debate público es muy pobre. Privilegiamos el golpe bajo, el bajarle precio al adversario, la agresión, la falacia y todo termina lamentablemente en una confusión muy grande. Y esto se acentúa hoy porque es el estilo que encontramos en las redes”, graficó.

“En las antípodas del humanismo cristiano”

“Lo tercero, me parece que esto es importante y lo quiero remarcar: la postura de Milei y de la filosofía libertaria están en las antípodas del humanismo cristiano. Milei ha criticado un concepto central de la doctrina social de la Iglesia, que también está consagrado por nuestra Constitución Nacional, que es la justicia social. Ha tenido comparaciones en un tono no solo agresivo sino realmente fuera de lugar. Ha hablado de violación y ese tipo de cosas”, cuestionó Buenanueva.

“Me parece importante el debate de ideas porque ahí se muestra que el pensamiento libertario de Milei está en las antípodas del humanismo cristiano y de la enseñanza de la doctrina social de la Iglesia. Este concepto de justicia social para nosotros es muy importante, central. Corrige la tendencia a interpretar la justicia en un sentido puramente individualista pero precisamente la filosofía libertaria va en esa dirección”, siguió Buenanueva.

Asimismo, se manifestó en total desacuerdo con las posturas de Milei respecto al Estado y en dejar todo librado al mercado. “Benegas Lynch es por ejemplo un intelectual liberal clásico, se reconoce católico pero tiene una postura liberal bastante extrema. Milei va mucho más allá. Está a favor de considera que el Estado es el principal responsable y el principal mal de la sociedad y confía todo al libre juego del mercado. Desde nuestra postura social de la Iglesia tenemos una mirada completamente distinta. Me parece que esto hay que señalarlo y clarificarlo, y no hay problema en decir que Milei está en una postura que no es la del humanismo cristiano. Todo lo contrario al humanismo cristiano”, resumió.

Diferencias profundas

El obispo de San Francisco aclaró que tiene profundas diferencias con las ideas de Javier Milei más allá de las formas en que este las expresa. “La cuestión de las formas son importantes. Pero mi divergencia es mucho más de fondo. Milei podría ser el más correcto y caballeros de todos los de todos los libertarios del mundo, pero yo tendría la misma divergencia de fondo respecto a su modo de concebir la política, el rol de la economía, del mercado, de la presencia del Estado en la sociedad”, precisó.

Para Buenanueva, sin embargo, “en nombre de la justicia social y del Estado se ha caído en políticas equivocadas que son las que nos han traído hasta aquí y que han generado este malestar, esta frustración que es comprensible en la población y que lleva a muchos a decir apostemos por otro, como es el caso de La Libertad Avanza”.

“A la hora de votar, de elegir representantes, para mí estas cosas cuentan mucho”, resumió.

Respecto a los posibles escenarios sociales que podrían darse después de las elecciones del domingo, aseguró que el presente ya es muy difícil pero que las formas de afrontar los problemas del país que propone Milei pueden complicar más las cosas.

“Creo que es preocupante toda la situación la situación económica, social y política. En cualquier alternativa, gane el que gane, estamos ante un panorama muy complicado y que va a requerir de parte de todos un esfuerzo enorme. Ya viviendo un tiempo muy difícil, pensemos lo que significa la inflación y la decadencia que todos percibimos de que hay un modo de hacer las cosas que ya no van más, porque compromete el futuro de las nuevas generaciones, cómo los jóvenes evalúan su presente mirando hacia el futuro”, analizó.

“Tengo una posición personal, pero como obispo no puedo cruzar el límite y decir que hay que votar por este o por otro. Cualquiera de las alternativas se va a encontrar con un con una situación muy complicada. Obviamente a los problemas que tiene Argentina una cosa es enfrentarlos desde una filosofía libertaria como la que tiene Milei, y creo que eso va a complicar mucho más el panorama; y otra cosa es hacerlo desde otra perspectiva como creo que tienen las otras fuerzas”, expuso Buenanueva.

“Estamos rezando mucho por el futuro de nuestra Argentina. Voy a alentar a las personas a ir a votar, creo que es importante. La Iglesia no nos obliga a ir a votar, pero si uno recuerda que todos somos responsables del bien común y si somos cristianos tenemos estas responsabilidades de nuestra fe. Como ha dicho el arzobispo de Buenos Aires, el evangelio no puede quedar en la puerta del cuarto oscuro. Tiene que entrar con nosotros e iluminar el acto de elegir a nuestros representantes”, concluyó el obispo.