El debate por el aumento de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) quedó instalado luego de declaraciones del infectólogo Rodolfo Buffa, que se refirió a un crecimiento exponencial de casos de enfermedades como la sífilis y la infección por el HIV. En el medio se sumó un pedido concreto de adolescentes de diferentes establecimientos sobre la necesidad de mayor educación sexual en el aula. 

Ante esta situación, el médico sexólogo Juan Carlos Di Bert (MP-13425; ME-4318) confirmó la realidad descripta y apuntó claramente a la falta de educación sexual, tanto en las escuelas como en las familias.

Autoridades de la salud local reconocieron el incremento de infecciones de transmisión sexual como el HIV y la sífilis, ¿qué opinión le merece y a qué atribuye este crecimiento?

Lamentablemente es cierto lo que dijo el doctor Buffa, tanto el HIV como la sífilis como otras enfermedades de transmisión sexual vienen creciendo año tras año. Enfermedades que en la década del ’80 habían empezado a desaparecer y se veían muy de vez en cuando, vienen aumentando sistemáticamente. No es un solo motivo. A pesar de tener desde 2006 leyes de planificación familiar y de educación sexual, la educación sigue sin darse. Estamos en retroceso en ese sentido. No la reglamentaron bien, le tiraron toda la obligación a los docentes que de por sí tienen sus problemas para dictar sus materias y más si le agregan la educación sexual, sobre la cual muchísimos de ellos no han sido capacitados para brindarla. Hay un problema en la parte educativa y en la parte social.

¿A qué se refiere con el problema social?

Estamos en una sociedad hedónica que busca el placer por el placer mismo. No hay compromisos ni responsabilidades, hasta hombres de 40 años no quieren comprometerse con nada. Eso trae como consecuencia, podríamos decir, relaciones sexuales promiscuas. Y si sumamos a eso que los adolescentes actúan casi de manera suicida, porque se creen que pueden con todo y que nada va a pasar, entonces “van al frente” sin preocuparse por las consecuencias. Y tenemos un Estado que prácticamente está inoperante en muchos problemas de salud. Nomás está decir que estamos ante una nueva probable epidemia de sarampión que teníamos desaparecida. Eso está demostrando que el Estado está fallando en muchas cuestiones de salud y educación.

“Los jóvenes no están educados en sexualidad”, asegura el sexólogo Juan Carlos Di Bert

Grupos de adolescentes han pedido al Grupo Recreo Salud-dependiente del municipio- la necesidad de más educación sexual en las escuelas. ¿Qué opina al respecto?

Los adolescentes están ignorantes sobre el tema, educación sexual es mucho más que decir: “Usen el forro”. Realmente los jóvenes no están educados en sexualidad. Entendiendo que educar en sexualidad no es brindar información solamente, implica cambiar hábitos y conductas, lograr insertar en la cabeza de las personas que hay otras cosas que son importantes. Si a eso le agregamos la droga y el alcohol, que están de moda, ellos terminan no teniendo ningún control sobre su cuerpo ni respeto por el otro. Y se ha puesto a la Educación Sexual Integral (ESI) para brindarla en forma trasversal en las escuelas, que es una forma de decir que nadie se hace cargo. Los chicos necesitan una educación sexual desde el primario. A su vez, sabemos que la primera educación sexual debería empezar en la casa y estamos hablando de padres de 25 a 30 años con chicos pequeños que ni ellos saben, porque no han sido educados en sexualidad. Ya partimos de un problema de base. No podemos tampoco como padres tirarle la pelota a las maestras. La familia tiene que brindar los primeros pasos en educación sexual, desde el afecto y el cariño, no solamente en referencia al coito.

Otra problemática que se suma a la falta de educación, al alcohol y las drogas es el uso de pastillas para la disfunción eréctil, un combo peligroso.

Son totalmente estúpidos porque además de desconocer se están haciendo adictos al Sildenafil o cualquiera de esas drogas que están indicadas para ciertos problemas o trastornos pero que no tiene un joven de 20, de 30 o 40 años. Lo que pasa es que si alguna vez la tomaron y tuvieron una “buena performance”, se van empezando a hacer adictos y va a llegar un momento en que si no tienen la pastilla no van a poder tener una relación sexual.

Ante toda esta falta de educación surgen ciertos personajes, como el doctor Abel Albino, con palabras bastantes desafortunadas contra el uso del preservativo. ¿Qué pensó cuando lo escuchó?

Cuando lo escuché en el Senado pensé que quiso defender una postura desde lo indefendible. La educación sexual integral se debe enseñar a todo el mundo por más valores religiosos que se tengan. No se puede salir a decir estupideces ante hechos que científicamente están demostrados, y venir a querer tirar abajo un método de prevención que, más o menos, es sobre el que más informado están nuestros chicos. No sé qué se le dio por decir semejante cosa. 

¿Se encuentra con muchos de estos casos?

Lamentablemente muchos de estos chicos de 20, 25, 30 y hasta 40 años están tomando Sildenafil. Inclusive algunos casos de 50, en los que si bien ya biológicamente se comienza a no tener erecciones muy potentes, como quieren ser súper machos ya empiezan a tomarla sin tener necesidad. O porque tienen que rendir “afuera”, cuando no hay una fidelidad absoluta. O con el mito que todavía existe, de que el hombre tiene que ser un boy scout, “estar siempre listo”, y no es así siempre. Es mucho más peligroso en los jóvenes que la empiezan a tomar sin ninguna causa.