La Tecnicatura Universitaria en Programación que dicta la UTN San Francisco tuvo su clic entre los años 2019 y 2020, época donde se consolidó. Si bien tiene 12 años de historia, recién en los últimos años empezó a mostrar una matrícula que superó todas las expectativas, llegando a sumar en alguna oportunidad hasta 220 estudiantes.

Es que la industria del software tiene una alta demanda de puestos de trabajo en la Argentina y además falta oferta. Como si fuera poco, se trata de un sector que tiene salarios que están entre los más altos del país. De todos modos, nada es mágico detrás de esta carrera que está en auge.

“Las empresas tradicionales hoy, por una cuestión de incorporación de tecnología, necesitan incorporar otros perfiles, ya no solo soldadores, mecánicos, ensambladores sino que deben integrar otros perfiles a la matriz productiva para agregar valor, entonces ahí radica también la demanda”, explica Javier Saldarini, ingeniero y coordinador de la tecnicatura en la Facultad Regional San Francisco, en una entrevista con el ciclo Yo Digo que se emite en El Periódico Radio y El Periódico TV.

- ¿Podemos hablar que la Programación está en auge?

- Las carreras hoy ligadas al desarrollo tecnológico y al conocimiento están todas en auge. La programación es un poco el core del desarrollo tecnológico, hoy todo está guiado por softwares y lo hacen los ingenieros, programadores, los que diseñan bases de datos. Es una actividad interdisciplinaria, podemos diseñar, modelar, pero en algún momento hay que programarlo y hacerlo funcionar. La tecnicatura tiene un perfil muy práctico: es una carrera que dura dos años, cuatro cuatrimestres; rápida, intensiva y prepara un perfil muy demandado por el mercado donde hay un ecosistema de desarrollo tecnológico muy importante en San Francisco y la región, pero que a medida que se agranda te vas a lo nacional e internacional.

“Lo que decimos siempre es que hay que estar preparado y hay que aprovechar este espacio que otorga la universidad pública, con sus docentes y su infraestructura”.
“Lo que decimos siempre es que hay que estar preparado y hay que aprovechar este espacio que otorga la universidad pública, con sus docentes y su infraestructura”.

- ¿Cómo ha sido la demanda por esta tecnicatura en la UTN con el correr de los años?

- La explosión fue en pandemia y pos pandemia, que vino con la digitalización de muchas actividades que no estaban hechas y eso produjo una gran demanda de automatización. La carrera va a cumplir 12 años, cuando la trajimos en realidad muchas veces estábamos complicados con la matrícula por los pocos estudiantes. Hubo un año donde hubo 15 alumnos y eso generaba preocupación. Pero desde 2020 a esta parte tenemos picos de entre 190 y 220 ingresantes. Tuvimos que readaptar parte de la infraestructura de la Facultad, tenemos un plantel de aproximadamente 40 docentes profesionales altamente calificados.

- ¿Dónde se produce ese clic que dispara la matrícula de golpe?

- Ya el mercado en esta última década salió a cazar o buscar talentos en el área de desarrollo del software. Nosotros particularmente en estos cuatro o cinco años empezamos a ver la subida de la matrícula, lo mismo nos pasa en otra carrera que tenemos identificada con lo que es el rubro de la tecnología que es Ingeniería en Sistemas de Información.

- ¿Cualquier persona puede estudiar Programación o qué aptitudes se necesitan?

- La programación es como cualquier profesión, uno debe sentir vocación por lo que hace, apasionarse, que es fundamental. Otros van sin saber bien lo que es y se terminan enamorando de esta actividad que es fascinante, el crear a través de códigos una solución a un problema determinado. Hablamos de problemas transversales a cualquier tipo de industria, a comercios, a empresas de servicios. Cualquier programador debe tener una capacidad lógica para poder resolver un problema. Primero lo hacés lógicamente, después lo codificás en cualquier herramienta. Es una carrera apasionante donde las bases de la lógica y la matemática son fundamentales. Quien tenga una base sólida en esto podrá programar en el lenguaje que quiera. En mi caso tengo un lema: hoy el gran desafío de la educación es que ese estudiante tiene que tener la capacidad de aprender todos los días, ya que la tecnología evoluciona a pasos agigantados y hay que aprender constantemente. Si no hacés ese clic en la Facultad sos un profesional que en el corto plazo podés quedar fuera del mercado. Esa diferencia se nota a la hora de las contrataciones, cómo se escala a lugares de trabajo.

- Por lo que decís el mercado laboral es amplio a nivel local.

- La salida laboral y el campo laboral es enorme. Debemos pensar que el estudiante está conectado con el mundo y las posibilidades están en el mundo, y para eso se deben ir preparando. Lo que tenemos a nivel local hoy hace 15 o 20 años atrás no existía. En la actualidad hay un ecosistema muy interesante no solo en empresas que desarrollan software sino en otras que integran tecnología y están en gran nivel. Hay una demanda enorme de programadores, desarrolladores de software, ingenieros. Hay muchas empresas que vienen de la manufactura tradicional, de la metalmecánica, y que hoy tienen sus propios equipos de desarrollo, compraron maquinaria que le exige que se desarrollen para explotarlas al máximo, entonces empezaron a generar sus propios grupos de desarrollo. No es solo la propia industria del software que es muy importante en la provincia de Córdoba, sino que muchas empresas de manufactura tradicional ya tienen sus equipos de dos o tres personas que hacen desarrollo e integración de tecnología. Ahí están los programadores e ingenieros trabajando.

- Se genera una relación directa entre las empresas tradicionales y lo nuevo.

- Las empresas tradicionales por una cuestión de incorporación de tecnología necesitan incorporar otros perfiles que no son ya el soldador, el mecánico, el pintor, el ensamblador sino que deben integrar otros perfiles a la matriz productiva para agregar valor, entonces ahí radica también la demanda.

- ¿Cuánto hay de mito en esto que te recibís de programador y puede que te contrate una empresa extranjera y te pague en dólares?

- Acá podemos hacer una comparación con el fútbol, no todos llegan a jugar una Champions League. No es un mito porque existe y es real, hay demanda de empresas internacionales. Existen firmas locales que trabajan para proyectos del exterior. Pero para poder ingresar a esos proyectos, uno debe mostrarse y tener un alto nivel de preparación. El idioma también es fundamental, si querés dar el salto de calidad hay que tener un gran entrenamiento del inglés para poder pasar las entrevistas, además tener un desarrollo y demostrar que sabés trabajar en equipo, que tenés capacidad de entender un problema y dar una solución. Lo que decimos siempre es que hay que estar preparado y hay que aprovechar este espacio que otorga la universidad pública, con sus docentes y su infraestructura. Es donde están los recursos para poder capacitarse y llegar al mundo laboral de la mejor manera. Todo exige, claro, sacrificio.

- ¿En la tecnicatura hay profesionales o trabajadores de otros rubros que buscan un cambio en su vida laboral?

- Nosotros al cambio de rubro lo denominamos cambio de perfil y sí, se nota mucho. Hay estudiantes que terminan la secundaria, de 18 años, están los que llegan con más de 20 y hay un tercer grupo que pasa los 23 años y empieza la Tecnicatura en Programación. En este último es gente que busca otra cosa. Es una industria que demanda y va a seguir demandando mucha mano de obra. Vemos a muchas personas que quieren cambiar su perfil, entonces bienvenidas sean.