Miguel Alessi es profesor de Educación Física, jubilado, que pasó por escuelas de los niveles primario y secundario de San Francisco; fue además director del colegio Pablo VI y supervisor de escuelas privadas.

Mirta Veritá es Licenciada en Educación, también jubilada, y pasó por escuelas primaria y secundaria, desempeñándose –por ejemplo- en el colegio Hermanos Maristas y en la formación docente de la escuela Normal.

A ambos la educación los terminó uniendo por distintos caminos y hoy se proponen debatir sobre las problemáticas que les surgen cotidianamente a los docentes dentro de las aulas mientras enseñan a sus estudiantes. Asimismo se trazaron como objetivo tratar de ayudar a resolverlas.  

“Hace un año comenzamos a hacer nuestras investigaciones, es aplicar la etnografía, trabajar desde la observación, la descripción y el relato de los protagonistas. Entonces nos fuimos insertando en las instituciones escolares que abrieron sus puertas y entre nuestros colegas”, explicó Veritá, quien junto a Alessi fueron entrevistado por El Periódico para contar sobre la conformación de una asociación civil que inicie con gente de la docencia y luego incluya a otros profesionales. Incluso buscarán sumar en una segunda etapa un espacio de apoyo escolar para estudiantes.

- ¿Qué visión tienen de la educación en San Francisco y qué proponen desde su lugar?

- Alessi. Hay dos ejes muy claros, uno por el lado de los docentes y otro por el lado de los estudiantes. Nosotros necesitamos organizarnos para poder buscar un grupo de docentes jubilados o recién recibidos que no están dentro del sistema pero puedan colaborar porque necesitamos imperiosamente hacernos presentes en los chicos que no están logrando aprender a leer y escribir, se necesita ir en su búsqueda y colaborar con las maestras y maestros, directivos de las escuelas públicas de la ciudad donde observamos más carencias y donde están más desbordados.

- Veritá. Pensamos en conformar un grupo de trabajo desde los docentes, pero la idea es ampliarlo a la comunidad educativa y trabajar desde la autocapacitación. Generalmente uno lee las reformas del nivel educativo en el país donde es poco consultado el docente que está frente al aula. No pasa lo mismo con la gestión, que indudablemente estuvo en el aula pero la mayoría por su hacer administrativo, pedagógico teórico, termina perdiendo la práctica.

- Mencionaron que hay ejes para trabajar dentro del aula que son claves: ¿cuáles son?

- Veritá. Puntualmente los ejes serían en el nivel inicial la formación de hábitos. En un primer ciclo de escuela primaria, que el alumno termine tercer grado sabiendo leer y escribir, que tenga adquisición de lectoescritura y termine esta etapa con la suma de los aprendizajes y una compresión lectora que le permita entrar al secundario. Luego que haya una articulación. La escuela debe preparar al alumno para que termine el nivel secundario mínimamente sabiendo hacer una comprensión lectora elemental y la interpretación de un texto.

- ¿Eso no viene ocurriendo?

Alessi. Algo que nos marcó mucho fue la pandemia, cuando los chicos perdieron tantos días de clase. Hay que dar un paso más y empezar a proponer alternativas que mejoren la calidad de la enseñanza en la ciudad. En un encuentro con dos directores de escuelas secundarias de la ciudad nos llamó mucho la atención algo que se tiene naturalizado: pierden casi la mitad de los chicos de primero a sexto año, no pueden contenerlos, no tienen elementos, herramientas, apoyo pero a la vez reciben mucha presión para que los chicos integren la escuela. Entonces, ¿cómo hacemos para mantener a una persona en un lugar donde no le podemos dar lo esencial que es educarlo, facilitarle el conocimiento? No estamos para hablar mal o ir en contra del Ministerio (Educación), sino que buscamos ser un grupo de contención.

- ¿Y en prepandemia era otro el panorama?

- Veritá. No era diferente. Hay madres que debieron enseñarles a leer a los chicos de 11 y 12 años que estaban entrando a la secundaria y no podían leer de corrido. Hay chicos en San Francisco que en segundo año del secundario no pueden hacerlo.

- Ya tuvieron una primera reunión. ¿Qué les manifiestan los docentes?

- Veritá. Que no son escuchados, entonces queremos crear este espacio que los contenga. El oficio del maestro es maravilloso y hay que recuperarlo. Los chicos necesitan hoy contención, alimentación, aprendizaje y generar en ellos el primer vínculo que es la confianza con el docente que no la tuvo en la virtualidad. De la reunión me quedó una palabra impactante que tiene que ver con la cuestión social que vivimos, algo que está pasando en el país que es la indiferencia. Una docente manifestó estar desatendida, no hay interés de que se la escuche y si uno lo analiza es preocupante.

- ¿Cómo marcha la conformación de la asociación civil?

- Veritá. Estamos en su armado y se va a llamar Maestros con Huellas. En este primer inicio estamos organizando estatutos y objetivos. La idea es poder tener inserción en los ámbitos que hacen a la educación. Queremos ser un puente, portavoces de las necesidades de los docentes.