La titular del Colegio de Farmacéuticos de San Francisco, Nora Gagliano, reconoció que hay medicamentos que aumentaron más que la inflación y advirtió que podría haber faltantes en caso de que se congelen precios de medicamentos esenciales, tal como analiza hacerlo el Gobierno nacional.

Nora Gagliano, presidente de la Delegación 4ª del Colegio de Farmacéuticos, aclaró que las farmacias no son formadoras de precios y aseguró que la rentabilidad del rubro es cada vez menor.

"Estamos todos preocupados, como siempre. Lo veíamos venir porque al congelarse todos los otros suponíamos que también iba a ser el momento de que congelaran los medicamentos, que suponemos que serán algunos. Los medicamentos aumentan por el índice de inflación, pero hay algunos que aumentaron un poco más, o sea, les están ganando a la inflación, pero nosotros la farmacias no somos formadoras de precios", explicó la titular del Colegio.

Gagliano, además, explicó cómo es la situación con los afiliados al PAMI: "La industria le pone un precio a un medicamento y llega, y cuando yo valido un medicamento, que lo autorizo con una obra social, ya me da el precio. En este caso, en Argentina el PAMI es el mayor comprador de medicamentos, por todos los afiliados que tiene. Hace unos años se hizo un convenio con PAMI, industrias y farmacias, donde se dijo que iba a haber un precio de venta al público, que es el precio que tiene cualquier medicamento, y un precio de venta para PAMI, que ese precio es un 30, 40 y hasta un 50 por ciento menor del valor del medicamento. Y a su vez ese precio tiene el descuento de PAMI. Eso nosotros las farmacias lo padecemos también, porque muchas veces vendemos más barato de lo que compramos y es como que se torna inviable. Nos dan notas de créditos compensatorias, pero en el momento es complicado", manifestó.

A la vez, indicó que la farmacia "es siempre el último eslabón" y aclaró que no tiene poder para decidir si un medicamento aumenta o no.

¿Faltantes?

De tomarse la medida, lo que también preocupa al rubro es el posible faltante de medicamentos.

"Por eso también estamos preocupados, porque siempre se supo que cuando pasan estas cosas lo primero que pasa es que no hay stock. Yo creo que no van a congelar toda una línea, si bien todavía no sabemos bien, que no van a congelar todos los medicamentos, sino algunos. Por ejemplo cuando congelaron en perfumería, dentro un desodorante o una marca congelaron dos o tres fragancias y esas fragancias no llegaron más a la farmacia, es lo que sucede normalmente", informó.

Por eso recomendó que, de pasar esta situación, se busquen alternativas: "Lo que nosotros siempre le decimos a la población que existen otras marcas, a eso también tienen que acostumbrarse. Si una marca aumentó mucho o es muy cara, que busquen una opción más económica, mientras sea la misma droga y en la misma concentración. Nosotros nunca podemos cambiar lo que recetó un médico, pero sí podemos darle la opción a que busquen algo más económico. Van va a consumir lo mismo, les va a hacer el mismo efecto, tiene el mismo control de calidad y lleva un menor costo".

Respecto a los aumentos, no supo definir cuáles fueron los que más subieron pero sí apuntó a que los mismos fueron constantes. "Hay tantos medicamentos que no sabemos, pero la gente que todos los meses compra anticonceptivos, todos los meses el anticonceptivo les aumentó, o la persona que usa un antihipertensivo siempre de la misma marca cuando viene sabe que aumentó. Eso es preocupante, porque sabemos que nunca alcanza. Y a la gente que tiene obra social a veces les resulta un poquito más cómodo, pero para la persona que no tiene obra social, hay medicamentos que son inalcanzables, y no debiera ser así porque está en juego la salud de la población", opinó.

Obras sociales

Gagliano también sostuvo que la rentabilidad en el rubro cada vez es menor.

"Otro problema que tenemos las farmacias es que la mayoría de las obras sociales nos sacan un gran porcentaje de nuestra facturación. En este caso, una obra social muy importante nos quiere sacar un 20 por ciento, arbitrariamente, sin consultarnos, y estamos preocupados porque nuestra real rentabilidad cada vez es menor. Hay obras sociales, ayer me dijeron de una importante a la que le sale gratis el medicamento, que pagan el 8 o el 10 por ciento, porque una parte lo aporta el afiliado, gran parte nos hacen aportar a la farmacias, y otra parte la aporta la industria con notas de crédito. Nosotros ya no podemos más", lamentó.

Y cerró: "Por eso pedimos socorro, y que la población entienda. Queremos atender las obras sociales y a los afiliados, porque nosotros nos debemos a nuestros afiliados, a nuestros clientes, pero que nos dejen respirar un poquito. Se nos está tornando inviable la atención, más en esta zona en que todavía tenemos cuentas corrientes, o donde después pagan con tarjeta de débito o con tarjeta de crédito. En débito nosotros también tenemos un gasto. Entendemos que todos estamos pasando por una situación difícil, pero en la farmacia en este momento estamos muy preocupados".