Pablo Salum está al frente de la ‘Red LibreMentes’, que el mismo fundó y que tiene como objetivo ayudar a víctimas de organizaciones coercitivas, tal como define a “Dimensión Cielo”, una especie de secta que lideraba Elías Argüello en San Francisco, joven detenido el martes, quien se encuentra imputado por trata de personas -agravada por ser un líder de un culto- y explotación laboral. Al menos seis de sus presuntas víctimas fueron rescatadas de su organización en una investigación que lleva adelante la Justicia Federal de nuestra ciudad y que salió a la luz a fines de diciembre del año pasado.

Salum, quien logró escaparse de una secta a los 13 años y, una vez que conoció en profundidad el manejo de estos grupos, fundó su Red, se convirtió en un referente e impulsor de la Ley Antisectas. Y en ese rol, es que algunas víctimas de San Francisco lo contactaron, por lo que conoce aspectos de la denuncia.

En una entrevista con El Periódico habló de cómo operan estas organizaciones coercitivas, cómo actúa su líder (rol fundamental para captar adeptos) y sobre lo difícil que puede ser para una víctima reconocer que fue usada en varios aspectos. Además, asegura que Córdoba es una de las capitales de las sectas.  

 - ¿Cómo dan con el caso de trata laboral que se investiga en San Francisco?

Llegan a la ‘Red LibreMentes’ por soy la cara visible de esta lucha. Hace 25 años que estoy con esto, fui una víctima de este tipo de organizaciones y me han quitado a mi familia. Entonces, a la hora de buscar referentes no hay muchos y las víctimas termina asesorándose con nosotros porque somos quienes conocemos en profundidad la problemática. Las víctimas que nos contactaron llegaron a través de las redes, porque aparecemos cuando se busca sobre organizaciones coercitivas o si hay leyes.

- ¿Cómo fue ese contacto con las víctimas?

Se contactaron varias víctimas y familiares muy preocupados ante lo sucedido en San Francisco. Empezamos a investigar qué tipo de organización era, constatamos que era una organización coercitiva y analizamos qué referencias hacían sus doctrinas. Entramos en el tema judicial y verificamos que las víctimas dieron sus testimonios ante la Protex (área dependiente de la Procuraduría General de la Nación que se especializa en casos de explotación). Ellas pensaron luego que todo quedaría en la nada. En ese momento sucede la muerte de un bebé y los familiares sospechaban que podría haber relación con las prácticas coercitivas del grupo, más que nada con el tema del maltrato sobre los niños. Hablamos con la Protex, con quien estamos en contacto también, junto al Comité Nacional de Lucha contra la Trata de Personas, a quienes ponemos en conocimiento de esta situación. De Protex me responden daban parte al Juzgado Federal de San Francisco. Al día siguiente que recibieron este alerta nuestro ordenaron los allanamientos.

- ¿Cuál es el funcionamiento de estas organizaciones coercitivas?

Las personas son captadas en situación de vulnerabilidad y son separadas de sus familias. Estos últimos terminan siendo etiquetados como enemigos porque los captados piensan que el bueno es el líder, la persona que los mantiene esclavizados. Lo que tratamos de hacer nosotros es trabajar con las víctimas para seguir el proceso penal, que siga acompañando la causa porque esto recién comienza. Por otra parte, pidiendo a las autoridades cumplir con la ley y que las víctimas tengan asistencia integral, psicológica y se les ofrezca un defensor oficial para presentarse como querellantes. También un empleo, asistencia social y si alguno no tiene techo que se le ofrezca un refugio. A estas organizaciones coercitivas cuando se les da un golpe hay que desbaratarlas totalmente, sino tienden a rearmarse con otros cabecillas. Además pedimos medidas administrativas para cuando se embarguen los bienes, cierto porcentaje esté a disposición de las víctimas para que puedan comenzar a rehacer sus vidas. El nivel de depresión y daños psicológico que toleran deben ser tratados y no tienen posibilidad de esperar 7 o 10 años a que la Justicia intente reparar el daño que recibieron.

- ¿Es un caso de trata de personas habitual?

No, y no tengo dudas que son casos agravados al ser organizaciones coercitivas. La trata suele ser en general algo más básico: como un proxeneta que capta a dos o tres o diez mujeres con fines de explotación sexual o un conjunto de campesinos que llevan al campo y le sacan documento y los explotan laboralmente. En el caso de San Francisco, son organizaciones que explotan, captan y someten al ciento por ciento a sus víctimas y, si bien hay trata, es más complejo. Y el trabajo para desbaratarlas y recuperar víctimas también lo es. Hoy el Estado no reconoce esta problemática, el modo de operar de estas organizaciones. Por eso pedimos una tipificación exclusiva para esta problemática que es más grave porque además de trata de persona hay otros delitos de por medio como fraude, estafas, ejercicio ilegal de la medicina y otros.

- ¿Cómo califica el accionar judicial en este caso puntual?

Afortunadamente nuestra interacción junto con Protex tuvo buen resultado y la fiscalía federal actuó de manera maravillosa. Ahora, repito, deben participar otros organismos del Estado que tiene infraestructura y presupuesto para asistir a las víctimas integralmente, algo que no ocurre porque habitualmente quedan a la buena de Dios. Dentro de estas organizaciones coercitivas, las cadenas en esta nueva esclavitud moderna van por dentro. Lleva tiempo que se rompan y se recupere la racionalidad, la autocrítica, la libertad individual, el sujeto como persona única y no el pensamiento grupal como organización. El gobierno de Córdoba sería bueno que ponga en práctica la ley 9.891, lograda en 2011, que asiste a víctimas de organizaciones coercitivas.

- Este tipo de organizaciones son comunes en Córdoba.

Córdoba es una de las capitales de la secta, realmente son muchas las organizaciones coercitivas que existen. Donde hay universidades, polos universitarios, estas aparecen porque captan a chicos que vienen de otras provincias y están en situación de vulnerabilidad.

- ¿Cómo suele ser el trato inicial puertas adentro en estas organizaciones coercitivas o sectas?

Nosotros hablamos de los esclavos felices cuando hacemos referencia a las víctimas. Uno cuando es captado te muestran una burbuja llena de amor, felicidad, donde todos se quieren, se aman; donde te enseñan a ser mejor persona y te convencen de lo que hacen es por tu bien. El líder ocupa el lugar de tu papá, los adeptos el de tu familia y las metas personales son reemplazadas por las de la organización y las del líder. Paulatinamente te quitan todo, la individualidad, los proyectos personales, las ganas de vivir y terminás siendo una marioneta que vive y respira porque el líder quiere y se hace lo que este dice porque no hay opción de desobedecer. No se reconocen como víctimas y es un proceso largo donde se terminan dando cuenta que fueron utilizados, explotados laboralmente e, inclusive, abusados y torturados.

- ¿Cuándo caen en la cuenta qué sucede?

Aparecen depresiones profundas, muchas personas no sobreviven y se terminan suicidado, hay un daño postraumático muy grave. Se hace paralelismo con lo que conoce con el exterior nuevo, hay que volver a reconstruir mecanismos naturales que fueron eliminados por estas organizaciones coercitivas porque hacen un borrado de mente y reestructuran el pensamiento, eliminando la racionalidad, la autocrítica... A lo largo del proceso, con el líder preso se van a reconocer como otras víctimas.