Quedó inaugurado este jueves el Desarrollo Urbanístico San Francisco de Procrear II, ubicado en barrio La Milka y que contará en el mediano plazo con 432 viviendas habitadas. Cabe destacar que ayer se entregaron a sus flamantes dueños 125 casas.

En el medio de la felicidad de los adjudicatarios se escucharon también los discursos políticos del intendente Damián Bernarte, anfitrión en este acto, y del ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi.

Fue justamente este último funcionario quien mantuvo un ida y vuelta con los propietarios de las casas, a modo de explicarles cómo será el sistema de pago al cual se deberán someter y qué diferencias hay con el que el UVA, que se utilizó para la entrega de los Procrear en el gobierno de Mauricio Macri.

“Estos créditos, si las viviendas se hubiesen entregado entre 2016 y 2019 –como se esperaba- hubiesen tenido sistema UVA: ¿qué hubiese pasado, lo hubiesen tomado?”, preguntó Ferraresi a la gente que devolvió un contundente “no” como respuesta.

“Por eso los cambiamos, hoy es la fórmula casa propia y cumplimos el sueño de ustedes, de tener certidumbre que a lo largo del crédito no se pierda la calidad de vida como sucede con los UVA”, afirmó el funcionario.

“¿Hubiesen tomado estos créditos si eran por sistema UVA?”: el ida y vuelta del ministro de Vivienda y los adjudicatarios

Claro que la respuesta de los adjudicatarios se da con el diario del lunes, luego de conocerse los dolores de cabeza de quienes tomaron créditos con esa fórmula vinculada a los índices inflacionarios. Sin embargo, ese "no" tan tajante habla a las claras de los daños que causó y sigue causando actualmente. 

De todos modos, la inflación sigue siendo un problema grave que ningún gobierno en los últimos años logra corregir. 

El nuevo sistema

Cabe recordar que los créditos de viviendas se ajustan desde la gestión de Alberto Fernández con el sistema Hog.Ar que luego pasaron a denominarse coeficiente Casa Propia.

Esta fórmula permite una mayor previsibilidad y seguridad en las cuotas, debido a su vinculación con la variación salarial, protegiendo los ingresos de las familias adjudicatarias.

Según Ferraresi “es una modalidad superadora de actualización de las cuotas para los créditos, el cual tiene en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período.

Los UVA, golpe a la ilusión

Los UVA (Unidades de Valor Adquisitivo), en cambio, fueron un instrumento que si bien nació con el propósito de “captar el ahorro de personas físicas y jurídicas o de titularidad del sector público para destinarlos a la financiación de largo plazo en la adquisición, la construcción o la ampliación de viviendas”, algo salió mal.

Los cálculos fallaron y muchas familias de nuestra ciudad y la zona, por ejemplo, sintieron el impacto del yerro político debiendo pagar el doble de cuota tan solo un año después, aunque viendo como el capital de deuda crece en forma desenfrenada.

Por ello, algunos de los beneficiarios de nuestra ciudad que celebraron la posibilidad de tener la casa propia en ese primer momento, en poco tiempo se vieron obligados a alquilarla o ponerla a la venta por el mismo monto que le deben al banco con el que negociaron el crédito.

El resto, en tanto, subsiste y hace malabares todavía para poder afrontar cada mes el pago de las cuotas.

Sapei sobre los UVA: “Son una línea de crédito que inevitablemente tiene problemas”