El lunes se estrenó Solamente vos y, tras tantas expectativas generadas, El Doce logró cumplir con sus promesas. Parece que Pol-Ka al fin pudo producir una novela que, si bien recurre a lugares comunes y tramas conocidas en su desarrollo, se hace fuerte en la simpleza y la cotidianidad de una historia que pinta un universo cercano al del televidente, con el que se puede identificar fácilmente. Esto sin descuidar, claro, esa carga inverosímil que le aporta a las escenas un toque de humor, condimento clave de esta ficción.

En el primer programa de Solamente vos, Suar (productor y actor de la novela) le dio sentido a la frase que sostiene que, para hacer bien las cosas, hay que hacerlas uno mismo. Su personaje, un padre de cinco hijos que atraviesa por una separación conflictiva, tiene esa combinación dramática pero cómica (que tanto resultado le ha dado en sus películas) que no deja de resultar atrapante. Una clara evidencia de que no se necesita tener un metro ochenta, un físico descomunal y un disfraz de bombero para generar impacto en el público. ¡Es sólo una cuestión de actitud!

A Natalia Oreiro, la otra protagonista de esta historia, su papel de peluquera, amante, e hija víctima de sus padres también le sienta como anillo al dedo. La ex "Muñeca brava" y Suar conforman una dupla explosiva que, en las dos primeras horas de novela, se robaron más de una risa con chistes fáciles, pero ocurrentes. Un motivo más que valedero para que aquellas personas que deseen escaparse de la rutina por un momento, continúen sintonizando la novela.

Pegar primero
De esta manera, y tras un 2012 signado por segundos puestos en términos de rating, Pol-Ka parece haber ideado un unitario digno de dar pelea en el prime time nocturno.

Aunque aún es demasiado temprano para establecer pronósticos, y sin desatender que la competencia todavía no ha presentado a su “caballito de batalla” (Lo dijo papá, una remake de ¡Grande pa!), todo parece indicar que este año el “canal del solcito” (y su par cordobés El Doce) tendrá su revancha en la pantalla chica o, al menos, protagonizará una batalla bien digna.