Misiones se convirtió en la primera provincia en prohibir la utilización del agrotóxico glifosato en la agroindustria -se hará de forma gradual- al sancionar la Ley de Promoción de Bioinsumos, que ahora deberá ser reglamentada.

Sanar el suelo, diversificar la producción agropecuaria con alimentos que no se producen en Misiones, evitar consumir agrotóxicos en la yerba y generar más trabajo, además de cuidar la salud, son algunos de los beneficios de esta normativa.

Se trata de un marco regulatorio para la investigación, desarrollo, producción, procesamiento, registro, comercialización y utilización de productos biológicos naturales, normativa que fue celebrada por productores de la agricultura familiar mientras la Confederación Económica de Misiones (CEM) pidió "diálogo y consensuar acuerdos".

Salvador Torres, del Movimiento Agrario Misionero (MAM), que incluye a los agricultores familiares, dijo que desde su agrupación defendieron "la idea de prohibir los agrotóxicos, entre ellos, el herbicida del glifosato", aunque aseguró que otros quedaron afuera de la normativa.

"Hay muchos otros agrotóxicos que no se prohíben en la ley y que se utilizan, pero el glifosato se usa de forma masiva y sin control; está en la yerba, el pino, el té; las grandes forestales fumigan con herbicida para sacar las malezas y eso hace que no crezca nada, se usa semilla transgénica y Arauco sigue plantando pinos donde nada crece después de 12 años", apuntó Torres.

Para el activista, "es desesperante la forma en que se utilizan agrotóxicos y los efectos que tienen en la salud".

"Se hicieron estudios que indican que el glifosato produce cáncer; tenemos altos índices de labio leporino, leucemia, cáncer de sangre; en una colonia con noventa familias hubo 20 casos de adenoides, totalmente anormal, y así muchas otras patologías", detalló.

Sin embargo, remarcó que en la transición del uso de agrotóxicos a los bioinsumos es imprescindible que "el Estado asista a productores familiares para que no se generen grandes pérdidas económicas".

"Hay una empresa que está trabajando en eso y probamos sus insumos y están dando resultado, ojalá que en dos o tres años se dejen de usar agroquímicos, pero las grandes cerealeras y yerbateras son las que están en contra", dijo.