Tan polémica como anhelada, controversial y, a la vez, muy esperada. Y en esta edición, más que nunca. Porque los Premios Martín Fierro representan la gran celebración del espectáculo argentino. Y luego de que pasaran tres años desde la última gala, en aquel lejano 2019 -cuando nadie tenía incorporados términos como pandemia, protocolo y, menos aún, coronavirus-, el Hotel Hilton volvió a ser el escenario para la entrega de las 35 ternas que distinguieron a lo mejor de la televisión, además de dos reconocimientos especiales y la estatuilla más ansiada: el Oro.

Se trata de la edición número 50 de los galardones que organiza la Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas (APTRA). En la fiesta para unos 700 invitados, transmitida por Telefe desde las 21.30 y con Marley -nominado a mejor conductor por tres programas suyos- como maestro de ceremonia, se brindó el primer Martín Fierro de Brillantes, que fue para Susana Giménez -pese a no estar incluida en la categoría mejor conductora- por su trayectoria.

También hubo un homenaje a Diego Armando Maradona, por expreso pedido de Luis Ventura, presidente de la entidad. El astro, quien supo conducir La Noche del 10 en El Trece, allá por 2005, murió el 25 de noviembre de 2020. Dalma Maradona avisó que no concurriría a los MF, al igual que su hermana Gianinna. En cambio, sí estuvo su madre, Claudia Villafañe, pero como parte de Masterchef Celebrity -se quedó con la primera edición- uno de los programas favoritos a llevarse el máximo galardón. El hijo menor de Maradona, Dieguito Fernando, fue acompañado por su mamá, Verónica Ojeda.

A las 19.44, unos minutos después de lo previsto, comenzó la alfombra roja. Iván de Pineda Paula Chaves fueron quienes se hicieron cargo de este tramo de la transmisión de Telefe. Edith Hermida Alejandra Maglietti, de Bendita, fueron las primeras en aparecer en la red carpet. “Fue el programa de la pandemia”, destacaron las panelistas sobre el ciclo de Beto Casella en El Nueve, y se ilusionaron con el Oro.

Lizy Tagliani fue recorriendo los pasillos y las habitaciones del Hilton, adonde se cambiaban las estrellas del espectáculo. Y la nota de color la dio Lali Espósito -nominada como parte del jurado de La Voz-, que recibió a la conductora ¡en pijama! Pero no cualquiera, claro: contaba con un glamour propio de una diva.

Hablando de divas, Mirtha Legrand les dijo a De Pineda y Paula Chaves que tenía esperanzas de que fuera una gran noche para la familia, con su propio ciclo nominado como interés general, y Juana Viale, mejor conductora. “Algo vamos a ganar...”, se ilusionó. “A mí lo que me gustaba era mi programa de antes...”, lamentó Susana Giménez, hablando de lo que hará próximamente en la tele. “¡Estoy muy bien! Estuve muy mal, con el covid, pero ya estoy bien”, agregó.

La ceremonia arrancó a las 21.15 con un impactante video en el que distintos fragmentos de programas y figuras emblemáticas de la televisión argentina, como Tato Bores, aparecían en una Buenos Aires nocturna y magnífica, como si toda la ciudad fuera una gran pantalla televisiva (ver arriba). Se trató de un homenaje a los 70 años de la tevé nacional.

“¡¡Estamos vivos!!”, exclamó un Ventura exultante durante su emotivo discurso de apertura, feliz del logro: volver a contar con una ceremonia presencial de semejante magnitud. Y entonces sí, el primer ganador: Fabián Rubino, de América Noticias, levantó su premio como mejor cronista / movilero, resaltando el trabajo límite de periodistas, camarógrafos y productores en medio de la pandemia. En tanto, Ambiente y medio, ciclo de El Nueve, fue distinguido como programa cultural / educativo.

“¡Somos la 12 de Boca! ¿Cuánta gente hay acá?”, preguntó Lali, divertida, cuando subió a recibir el premio de Por el mundo, el ciclo de Marley, junto a Jimena Barón (¡¿de anteojos oscuros?!), LizyFlor PeñaVicky Xipolitakis y muchos más, en un escenario multitudinario en ese momento.

Verónica Lozano protagonizó uno de los momentos más conmovedores de la noche. Su Cortá por Lozano es el mejor magazine, y la conductora fue caminando hasta el escenario, y subió las escaleras, mostrándose muy recuperada de su gravísimo accidente en Aspen, cuando cayó de una aerosilla y se rompió los tobillos. “Estoy re contenta”, alcanzó a balbucear. “Han sido mi cielo”, les agradeció a sus compañeros, con la respiración agitada.

Y de inmediato, otro instante muy emotivo: el premio a La Peña de Morfi, y el recuerdo del gran Gerardo Rozín. “Querido amigo, donde estés...”, dijo Claudio Belocopitt, casi al borde de las lágrimas, al alzar la estatuilla. “Este premio es para Gerardo, porque sé que está acá, presente”, agregó Jésica Cirio. “Quiero destacar el esfuerzo que ha hecho Gerardo el año pasado. No nos podemos quejar del cansancio porque él venía de su tratamiento y se ponía a conducir... Increíble”, aportó Soledad Pastorutti.

Promediado la ceremonia llegó la distinción a una Susana Giménez que en el tramo inicial de su breve discurso habló con la voz quebrada. “Yo no soy de emocionarme, y ahora estoy emocionada. Chiqui, parezco vos... ¡¿Chiqui, dónde estás?!”, dijo, buscando a Mirtha, con esa frescura tan propia de Su. Y con una Chiqui que dejó escapar una lágrima. “Trabajé muchísimo, pero disfruté de la vida”, comentó, mirando su Martín Fierro de Brillantes, que enaltece su enorme trayectoria.

Con la voz de Soledad Pastorutti en vivo cantando “Para vivir”, luego de que se lo escuchara a Cacho Castaña, los artistas y las grandes figuras que partieron en estos tres años fueron apareciendo en el fondo del escenario. Y entonces, la impotencia... Porque desde el propio Castaña a Elena CruzBeatriz SalomónIsabel SarliSusana OrtizSantiago BalSergio GendlerSergio DenisCarlín CalvoHugo AranaMauro Viale y tantos más... Como el propio Diego Armando Maradona.

La Sole siguió con “Brindis”, que en sus estrofas finales dice: “Porque los días se nos van, hay que cantar hasta el final, por otra noche todos juntos yo doy mi vida”. El salón del Hilton se sumergió en la tristeza y la conmoción cuando sonaron las palabras de Rozín: “Gracias, de verdad. Somos familia”. Y entonces se la vio a Susana yendo a darle un beso y un abrazo a Mirtha, quien todavía lamenta la muerte de su hermana melliza, Goldy. Hizo falta un largo corte comercial para superar esta instancia, de las más desgarradoras que recuerde la historia del Martín Fierro.

Como para agitar todavía más el corazón de Mirtha, Juana Viale se erigió como la mejor conductora. Nacho Viale se acercó a su abuela y Marcela Tinayre le habló a su madre al oído. Juana también le aportó emotividad a la gala en el final de su discurso: “(Se lo dedico) a mí amiga Victoria Céspedes, que desde hace un año está volando en algún lugar del universo”, dijo.

Ya siendo la 1.25 del lunes se anunció el Oro: Masterchef Celebrity. Del Moro y todo su equipo se volcaron al escenario para brindar unas pocas palabras y conceder una foto grupal. “Gracias del primero al último de los compañeros y compañeras que hicieron este oro. Hay tantas horas, tanto olor a milanesa, tanta pasión, tanta dedicación y laburo. Somos una familia, gracias Boxfish”, expresó eufórico el conductor, alentando a que todas las figuras subieran al escenario. Y dio paso al emotivo discurso de Darío Turo, gerente de programación del canal: “Muchas gracias a todos por acompañarnos siempre. La intención es siempre seguir generando ese vínculo emocional con todas las personas que nos siguen y Masterchef Celebrity lo ha demostrado, así que muchísimas gracias. Gracias APTRA y felicitaciones porque esto es de todos ustedes”.

Y se cerró la transmisión. Es que ya no había tiempo para más. El regreso de la gran fiesta de la televisión quedará como una de las noches más emotivas de toda la historia del Martín Fierro. ¡Enhorabuena! El espectáculo necesitaba una celebración semejante.

Fuente: Infobae