El presidente Javier Milei presentó ante el Congreso el proyecto de Presupuesto 2025, que prevé superávit primario y equilibrio financiero. De acuerdo con el texto presentado, la inversión en Educación en 2025 será del 0,88% del Producto Bruto Interno (PBI), el valor más bajo desde 2015.

Los datos surgen del informe “Presupuesto educativo nacional 2025”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Javier Curcio, director del departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) del Conicet; y María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén, del Observatorio de Argentinos por la Educación.

Según consignó el sitio Chequeado en base al informe del Observatorio, el pico del gasto educativo sobre PBI se alcanzó en 2015, con un 1,59%. Luego se registró un descenso hasta 2019, cuando la inversión educativa fue del 1,08%.

“A partir del año 2019, la inversión en estos términos fue creciendo de forma continua alcanzando el 1,48% en el año 2023”, señala el trabajo. Y concluye: “En 2024, en base al crédito vigente y a la estimación del PIB nominal incluida en el mensaje del Proyecto de Presupuesto, se estima una inversión al cierre del año equivalente a 0,91% del PIB. Para lo presupuestado en 2025, la inversión estimada caería aún más representando 0,88% del PIB”.

De esta forma, la cifra de 2025, en caso de cumplirse, sería la más baja de la última década.

Los programas de la Secretaría de Educación

En 2025, se asignan por primera vez fondos del presupuesto al “Plan Nacional de Alfabetización”, creado por el gobierno de Milei, y se eliminarán los programas “Mejoramiento de la calidad educativa”, “Conectar Igualdad”, “Fortalecimiento territorial” y “Acompañamiento de organizaciones educativas”.

El “Plan Nacional de Alfabetización” tiene una participación significativa en el presupuesto de la Secretaría de Educación (11,6%), y se ubica sólo por detrás de “Desarrollo de la educación superior”, que reúne el 66,5% del presupuesto.

A estos 2 programas les siguen en mayor cantidad de fondos asignados para 2025: “Gestión educativa y políticas socioeducativas”, con el 10,5%; y “Gestión y asignación de becas a estudiantes”, con el 7,3%.

Teniendo en cuenta el 66,5% del presupuesto educativo nacional asignado a universidades, queda un 23,1% para programas de educación obligatoria y superior no universitaria, y el resto (10,4%) para otro tipo de gastos.

“La eliminación del programa Conectar Igualdad es sin duda una medida regresiva muy fuerte, más cuando se considera que el 66% de los y las niñas menores de 14 años son pobres y tienen escasas posibilidades de lograr una alfabetización digital acorde con los umbrales de ciudadanía del siglo XXI”, señaló Jorge Lo Cascio, economista y magíster en Educación.