Un efectivo de la Prefectura Naval Argentina utilizó su arma reglamentaria para matar a su expareja, herir a su exsuegra y, por último, quitarse la vida en el barrio San José Obrero, ubicado en la capital de Formosa.

El femicidio seguido de suicidio ocurrió alrededor de las 16.45 de este jueves en una vivienda ubicada en la calle Eva Perón y Séptima.

Luego de un llamado al 911 para informar sobre dos personas que habían sido heridas de bala, se hicieron presentes en el lugar personal de la Subcomisaria Bernardino Rivadavia, del Comando Radioeléctrico, de la Sección Motorizada del Departamento Informaciones Policiales, de la Policía Científica, de la Unidad Regional Uno y una ambulancia del SIPEC.

Al llegar a la escena del crimen, los profesionales constataron que tanto la mujer como el hombre que había efectuado los disparos estaban sin vida.

Según los testimonios aportados por algunos vecinos de la zona, el femicida, de 37 años, había aparecido en la casa de su expareja pocos minutos antes de matarla. También disparó contra la madre de la víctima fatal, que resultó herida. 

Tras las pericias correspondientes, los bomberos trasladaron los cadáveres hacia la morgue judicial del barrio San Antonio, que realizará las autopsias y, luego, le entregará los cuerpos a sus familiares.

Participan de la investigación el juez de Instrucción y Correccional de turno Marcelo Javier López Picabea y la fiscal de turno Natalia Verónica Tafetani.

Otro femicidio seguido de suicidio en Formosa

Mirna Elizabeth Palma era docente y tenía 44 años. La mató su ex, un policía retirado: le dio un tiro en la cara y luego se suicidó.

El crimen de Mirna ocurrió el lunes 15 de febrero de 2021 alrededor de las 20.30, cuando la docente estaba en su casa de la localidad formoseña de Estanislao del Campo, ubicada en el departamento Patiño, a unos 235 kilómetros de Resistencia.

Hasta allí llegó Carlos Medina (57), policía de Formosa retirado, y ex pareja de Mirna. Las primeras informaciones hablan de una discusión que precedió los disparos. Al escuchar las detonaciones, los vecinos llamaron al 911.

Cuando la Policía llegó a la casa de Mirna se encontró con el cuerpo de la docente en el interior de la propiedad: tenía un disparo en el rostro.

Medina también estaba muerto, pero su cuerpo yacía en la vereda de la casa de su ex: se había suicidado con un disparo en la sien y al costado había un arma, según explicaron fuentes policiales.

Fuente: Clarín