Emiliano Sala: se declara culpable el hombre imputado por la muerte y se conocen audios del implicado
El fiscal Martin Goudie explicó ante el tribunal este martes que Henderson actuó de forma negligente al organizar estos vuelos “cuando la aeronave no estaba autorizada para ello y al utilizar un tripulante que no estaba cualificado ni era competente”.
El británico David Henderson se declaró culpable de haber organizado el vuelo en el que murió el futbolista argentino Emiliano Sala pese a no contar con todas las autorizaciones. Así lo reconoció este lunes durante su comparecencia ante un tribunal de Cardiff, Gales.
La avioneta en la que viajaba Sala, de 28 años, y que era pilotada por el británico David Ibbotson, se dirigía de la ciudad francesa de Nantes a la capital galesa cuando se estrelló en el canal de La Mancha el 21 de enero de 2019.
Ambos ocupantes del vuelo murieron, lo que generó conmoción tanto en Argentina como en Reino Unido.
Henderson, de 67 años, cambio su versión preliminar y se declaró culpable del cargo de haber organizado el vuelo pese a no contar con todas las autorizaciones, pero puntualizó frente al juez que es inocente del cargo de negligencia o de haber puesto la nave en peligro, como lo acusa la Autoridad de Aviación Civil (CAA, por sus siglas en inglés).
La avioneta, una Piper Malibu monomotor, llevaba al futbolista a incorporarse a su nuevo equipo tras la firma de un contrato multimillonario por su traspaso de Nantes a Cardiff City.
El cuerpo del prometedor delantero fue recuperado del fondo del mar el mes siguiente, pero ni los restos de la avioneta ni el cuerpo de Ibbotson se pudieron encontrar.
Durante una audiencia en octubre de 2020, el tribunal escuchó cómo la licencia de Ibbotson para volar una aeronave comercialmente había vencido en noviembre de 2018.
La Rama de Investigaciones de Accidentes Aéreos (AAIB, por sus siglas en inglés) reportó al comienzo de este año que la avioneta estaba despidiendo monóxido de carbono durante el vuelo y que la última maniobra que Ibbotson hizo para elevar el avión provocó que se despedazara en el aire.
Henderson se enfrentará ahora a un juicio que se espera dure 10 días.
La indagatoria de un jurado sobre su muerte se pospuso hasta después del juicio y está programada para el 14 de febrero de 2022, publica la BBC.
Estremecedoras revelaciones en el juicio por el Caso Emiliano Sala: “No le digas una palabra a nadie”
En las últimas horas, el fiscal Martin Goudie explicó ante el tribunal el martes que “Henderson, como operador organizó dos vuelos”, uno para el 19 de enero de Cardiff a Nantes para que el futbolista fuera a Francia para recoger sus pertenencias y despedirse de sus compañeros, y otro de regreso dos días después para incorporarse a su primer entrenamiento en el conjunto de Gales. “Los organizó porque le interesaba económicamente”, subrayó.
Según publica Infobae, en la oscuridad de la noche y con condiciones meteorológicas complicadas, la avioneta privada, una Piper PA-46 Malibu, que llevaba al jugador de 28 años a su nuevo destino, luego de una transferencia que se fijó en 17 millones de euros (20,4 millones de dólares), cayó en las aguas del Canal de la Mancha el 21 de enero de 2019.
El cuerpo de Emiliano Sala fue encontrado en la carcasa del aparato más de dos semanas después, a 67 metros de profundidad, mientras que el piloto, David Ibbotson nunca fue localizado.
Henderson, que también es piloto, actuó de forma negligente al organizar estos vuelos “cuando la aeronave no estaba autorizada para ello y al utilizar un tripulante que no estaba cualificado ni era competente”, describió el fiscal.
Goudie explicó que era Henderson, de 67 años, quien debía pilotar el avión que llevaba a Sala, pero no estaba disponible así que lo organizó todo para que Ibbotson lo remplazara. “Ibbotson no tenía licencia de piloto comercial, su habilitación para el tipo de aeronave N264DB había expirado en noviembre de 2018 y no era competente para volar en las condiciones meteorológicas que Henderson sabía que los vuelos podrían encontrar”, añadió.
En este contexto, el tribunal escuchó que cuando le dijeron a David Henderson que el avión pilotado por David Ibbotson se había estrellado en el mar, le envió un mensaje a un amigo: “¡Ibbo se estrelló contra el Malibu y se suicidó y mató al pasajero. Es un maldito desastre. Habrá una investigación “. En las escuchas reveladas por el medio The Guardian también surgieron otros mensajes, dado que a otro contacto le dijo: “Abre una lata entera de gusanos. Quédate muy callado“. Y le envió una nota al ingeniero del avión: “No le digas una palabra a nadie”.
Previamente, también había mantenido un diálogo con el encargado de trasladar a Sala en la avioneta. En un intercambio de mensajes entre Henderson e Ibbotson, el operador escribió: “Ambos tenemos la oportunidad de ganar dinero con el modelo de negocio, pero no si molestamos a los clientes o llamamos la atención de la CAA (La Autoridad de la Aviación Civil)”.
La búsqueda inicial del jugador y del piloto se suspendió en los días posteriores a la desaparición de la aeronave, pero el 26 de enero de 2019, dos días después del fin de las operaciones oficiales, la familia del delantero informó que iba a continuar por su cuenta, contratando a una empresa privada gracias a los fondos obtenidos mediante una colecta en internet.
En el informe final, publicado en marzo de 2020, la oficina británica de investigaciones de accidentes aéreos (AAIB) determinó que el piloto perdió el control del avión durante una maniobra efectuada a una velocidad muy elevada, “probablemente” para evitar el mal tiempo.
El Piper PA-46 Malibu se habría dañado en esa maniobra, y los investigadores creen que el piloto “probablemente” se intoxicó con monóxido de carbono del sistema de escape del motor. Los investigadores también subrayaron que el vuelo no se realizó conforme las reglas aplicadas a vuelos comerciales.
Ibbotson navegó de noche, con una meteorología difícil y sin licencia para pilotar ese tipo de aeronave. Llevaba una velocidad de 435 km/h cuando cayó al agua, según la AAIB, que descartó cualquier posibilidad de sobrevivir. Los restos de Emiliano Sala fueron repatriados a Argentina en febrero de 2019, cuando familiares, amigos, vecinos de Progreso, enviados de Nantes, Burdeos y Cardiff despidieron al futbolista en una jornada que fue marcada por un profundo dolor colectivo. Al mismo tiempo, en Francia se realizaron varios homenajes tras el anuncio de su muerte.