Trabajar significa hacer una labor fecunda. Significa que nuestro trabajo no sea simplemente una rutina. Y me parece que, para poder ganarnos ese sentimiento, tenemos que tener la confianza de que vamos a producir ciertas transformaciones… Bleichmar (2008, P. 57)

Los niños -como sujetos sociales situados en un espacio y tiempo determinados- vivencian, desde que nacen, numerosas situaciones que les permiten interactuar con el ambiente, en un continuo proceso de aprendizaje. En ese marco, la escuela se transforma en un espacio privilegiado para fomentar el intercambio social y la resignificación de esos aprendizajes, permitiéndoles confrontar, ampliar y modificar sus concepciones y brindándoles la oportunidad de organizarlas y sistematizarlas a través de juegos, relatos y experiencias directas, entre otras estrategias. Diseño Curricular Nivel Inicial de la Provincia de Córdoba. (2011-2015)

Así, en el jardín se pueden comenzar a abordar realidades socio-naturales alejadas en el tiempo y en el espacio, aunque privilegiando las interrelaciones con el espacio vivido y el tiempo personal, familiar y de la comunidad de pertenencia. Serán indispensables para que el niño fortalezca su propia identidad y desarrolle una actitud de respeto y comprensión frente a otras formas de vida natural y a las distintas maneras de organización social. Desde nuestra experiencia y las nuevas tendencias pensamos que: resignificar la propia identidad como protagonista de una cultura, mejorar el uso de los productos de la tecnología iniciándose como consumidor responsable, compartir con otros -en un clima de respeto- diversas situaciones de la vida cotidiana, fomenta el compromiso de participación en el cuidado y mejoramiento de las relaciones con y en el ambiente.

El objetivo primordial es, por lo tanto, que los niños inicien su alfabetización científica y tecnológica a través del desarrollo de capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo, mediante experiencias que les permitan y los inviten a aprender cada vez más sobre el mundo natural, social y tecnológico. En este sentido, exploración, observación, descripción, comparación, anticipación y comunicación son algunos de los principales procedimientos a partir de los cuales los niños pueden obtener información para ampliar su conocimiento del ambiente.

Las actividades seleccionadas deben ser coherentes con el propósito didáctico asumido, permitiendo así abordar los contenidos seleccionados. A menudo en el momento de plantearlas nos olvidamos de los objetivos propuestos y no llegamos a cumplir nuestras metas, razón por la cual se vuelve a retomar y así acercarnos más al objetivo propuesto al comienzo de una propuesta de trabajo.

Otra característica a tener en cuenta al momento de plantear las actividades es que las mismas estarán “impulsadas por situaciones problemáticas e involucrarán las ideas y los conocimientos de los niños”; esto significa que toda propuesta debe estar “disparada” por una situación que los estudiantes no puedan resolver de primera mano, pero que tengan las capacidades cognitivas para poder hacerlo.

Estamos convencidas que es fundamental acompañar progresivamente a los niños a explorar, sentir, comprender y describir el ambiente, a partir del espacio y del tiempo vivido, desde una perspectiva cada vez más elaborada y sistemática; es decir, facilitarles el descubrimiento de aspectos o elementos del ambiente que no forman parte de los referentes habituales de su experiencia, o bien el poder encontrar nuevos matices en los fenómenos naturales, los objetos construidos por el hombre, las herramientas e instrumentos, los grupos sociales y sus interacciones, en distintas escalas espaciales y temporales.

-DAMIANO, Miryam Beatriz – D.N.I. Nº 17.596.773

Prof. y Lic. en Educación Inicial.

-LUCERO, Patricia Susana -  D.N.I. Nº 20.699.341

Prof. en Educación preescolar

Prof. de EGB 1 y 2

-OLIVERA, Delia Teresita – D.N.I. Nº 22.123.181

Prof. en Educación preescolar

Prof. de Enseñanza Primaria