Los 40 años de la Guerra de Malvinas permitieron a los investigadores arrojar nuevos datos sobre el tema y abordarlo desde diferentes perspectivas. Paula García Veritá que es docente en la Escuela Normal Superior “Dr. Nicolás Avellaneda” (ENA) es una de ellos.

En su caso un hallazgo le permitió conectar a la educación con aquel 1982 y la propia Dictadura Militar con la Guerra. El trabajo fue presentado como ponencia el sábado pasado en la XII Jornada de Historia Regional que en este caso abarca temáticas relativas a “San Francisco y la Región entre los siglos XIX y XXI”.

La "profe", se define como una docente inquieta que siempre está pensando en qué otras cosas puede hacer además de abocarse a la enseñanza. Ese instinto la llevó a abrir un cajón en la sala de profesores de la Escuela y encontrar un tesoro que la llevó a los años oscuros del último gobierno de facto a través de las circulares. 

Esos documentos eran un instrumento típico porque era la forma en que se daban a conocer de qué manera debían abordarse diferentes cuestiones. Al hallarlos puso en contacto a sus colegas que trabajan en la búsqueda de archivos que reviven la memoria de la ENA y puso manos a la obra. 

Qué enseñar y cómo

Al desarrollarse el conflicto bélico por la soberanía en las Islas Malvinas se montó un sistema propagandístico que generó una falsa idea sobre lo que sucedía. Las escuelas también sufrieron los coletazos de lo que podía trabajarse en torno a esta idea y desde ahí fue  que partió García Veritá.

“El laburo que yo hice fue una indagación de fuentes en relación a la bajada de línea de qué es la patria, cómo trabajar la guerra, la forma de hablar de Malvinas”, explicó a El Periódico.

En paralelo se encontró también con ambivalencias. La dictadura atravesaba el último tramo y la democracia aparecía como una palabra que se pronunciaba más fuerte. Las circulares también dieron cuenta de este reflejo: “Era una época de transición donde, por ejemplo, se incorporaban los conceptos de cómo ejercer la democracia, el derecho constitucional. Era una visión de revisión de todo lo que se había censurado hasta el momento”.

García Veritá que gusta de explotar esta faceta de docente investigadora recordó también que gran parte del trabajo se le facilitó porque en cada carpeta estaba registrado a mano la fecha de recepción, ingreso a la escuela, en qué consistía la circular.

Emisor

En aquella época la ENA tenía como directora a la señora Celi de Scocco que era la cabeza del equipo docente. Las circulares que provenían de la Dirección de Educación Media y Superior fueron intervenidas por ella dejando un testimonio valiosísimo que Paula ahora reivindicó.

De ese análisis discursivo la profesora rescató que se explicaban los conceptos en clave nacionalista, se instaba a que la gente se sume al proyecto de la Guerra de Malvinas. “Para mí resultó apasionante porque una cosa es contarlo y otra verlo escrito. No lo trabajo todo por los términos de la Jornada, pero también hay circulares para trabajar la llegada del Papa, la construcción de la paz cuando sucedió el Conflicto del Beagle y la disputa con Chile”, agregó.

Los archivos con las circulares que encontró Paula.
Los archivos con las circulares que encontró Paula.

De ayer a hoy

Hace un tiempo un grupo de estudiantes de la escuela presentó un trabajo de investigación para la Olimpíada Nacional de Historia relacionado a “los silencios de la Dictadura”. Ese fue un disparador para Paula dado que a veces pensaba cómo podía suceder que nadie protestara, pero la conclusión final era la misma: había mucho miedo de por medio.

“Existía un gran verticalismo en ese momento para la Dirección de la escuela. En ese momento Celi hacía una gran lectura de los documentos, resaltaba lo esencial para el abordaje del tema, es una especie de sumario. Me pregunto cómo puede ser que los profesores no protestaran, pero había mucho miedo de por medio”, sostuvo.

También observó que en algunas circulares les indicaban cómo trabajar ese contenido, hoy eso se construye con el estudiante. “El marco normativo – afirmó - está diseñado para formar un ciudadano con espíritu crítico y valores democráticos, donde los profesores sostenemos al estudiante, no somos depositarios del saber”.

“Para mí resultó apasionante porque una cosa es contarlo y otra verlo escrito", dijo Paula.
“Para mí resultó apasionante porque una cosa es contarlo y otra verlo escrito", dijo Paula.

Cómo sigue

La Jornada tendrá una segunda ronda de ponencias este sábado 5 de noviembre a las 9. La reunión será a través de la plataforma Meet.

Las temáticas versan sobre sacerdotes piemonteses de la región, geografía regional, retratos, energía eléctrica, el Centro Cívico de la ciudad, los profesorados de la ENA y también la relación periodismo – política.

El link de Meet para escuchar las disertaciones es https://meet.google.com/pgx-cqwy-nyn.

Cabe destacar que la Jornada de Historia Regional es posible gracias al trabajo de la Fundación y Archivo Gráfico y Museo Histórico junto al Centro de Estudios Históricos.