Sportivo Belgrano no pudo hacer pie ayer en la lluviosa tarde-noche de Posadas y, después de ir ganando 1 a 0 al promediar el primer tiempo, terminó perdiendo 3 a 1 frente a Crucero del Norte en el partido de ida de la final del reducido del Argentino A, que le permitirá al ganador jugar la promoción a la B Nacional.

El partido de vuelta se jugará el próximo viernes a las 21, en el Oscar Boero de San Francisco, y el Verde, que tiene ventaja deportiva respecto de su rival, estará obligado a ganar por al menos dos goles de diferencia.

El equipo de Daniel Primo arrancó mejor en la barrosa cancha de Garupá. Tuvo una mitad del primer tiempo muy buena, en la que manejó la pelota y llevó rápidamente peligro al arco del veterano Gaona.

Así, a los 20 minutos, y tras aprovechar un quedo de la defensa local, Francia recibió de Maccarone y con un buen remate puso en ventaja a la visita, que lucía mucho mejor que los dirigidos por Pedro Dechat.

Pero tras el gol y con el correr de los minutos Sportivo fue perdiendo el control del balón y los espacios. “El Juampi” fue desapareciendo del partido y Mazzina, quien fue amonestado, siguió jugando condicionado y con riesgo de expulsión.

Así Crucero logró salir de su letargo y reaccionar, a partir de las trepadas de Mosevich por el lateral derecho y una mayor participación de Pablo Motta desde la izquierda. Y fue precisamente de una asistencia del “Gato” que llegó el empate del Colectivero, a los 27 minutos.

Fernando Márquez, el goleador histórico de Crucero, aprovechó el buen pase del cordobés y en una buena definición se la picó a Rodrigo Barucco.

Una ráfaga letal

En el complemento Crucero escribió una historia diametralmente distinta. Recuperó la concentración defensiva, le apuntó rápidamente al arco verde y tras avisar con un par de llegadas, en cinco minutos convirtió los dos goles que le permitirá llegar con tranquilidad ala revancha del viernes.

A los 11 minutos, Motta, enchufado y desequilibrante, habilitó a Leandro Martínez, quien definió con tranquilidad frente a la salida de Barucco.

Y tres minutos después, con Sportivo obnubilado, llegó el otro mazazo. Motta y Dardo Romero se asociaron por izquierda, vino el control del lateral y otra vez Martínez, bien ubicado, la mandó a la red.

Con la desventaja de dos goles Primo hizo ingresar a Sbuttoni, Chanquía y al juvenil Perassi, un cambio en cada línea, en la búsqueda del equilibrio perdido y del descuento que necesitaba. Sobre el final estuvo cerca de marcarlo, pero encontró a Gaona atento.

Sportivo se fue de Misiones complicado por la caída, pero con la ilusión de dar vuelta la historia el viernes, en su cancha, un escenario en el que logró varias proezas.

Fuente: La Voz del Interior