El Comité Ejecutivo de AFA avanzó en el tratamiento del nuevo torneo de la B Nacional, y decimos nuevo porque lo único confirmado es que sí va a haber una reestructuración. Lo que no está confirmado es cómo y cuándo será. El único proyecto que está dando vueltas es el famoso torneo de 40 equipos que dividiría a los competidores en dos zonas, una interior y otra metropolitana, de 20 equipos cada una.

Para llegar a esos 20 equipos (18 o 16 si reducen la cantidad) van a tener que otorgar varios ascensos al Federal A y B Metropolitana. En el caso del Federal A, se habla de que los 5 equipos que jugaron el Pentagonal tienen prioridad para esos hipotéticos ascensos.

Sportivo Belgrano quedó entre los mejores cuatro de la Reválida, los tres restantes son equipos que jugaron el Pentagonal. Incluso, la “verde” eliminó a Juventud Unida, que también jugó esa instancia.

Mérito hay, el equipo de barrio Alberione está entre los mejores, pero por ahora hay que esperar.

Cuando estén definidos los ascensos y descensos habrá certezas

"Se va a escuchar a todos, pero es una necesidad absoluta reformarlos. Se discutirá y se va a reestructurar", aseguró Daniel Ferreiro, actual vocero de “chiqui” Tapia, al diario Olé.

Por su parte, Marcelo Achile, miembro del Comité Ejecutivo, integra la Comisión que analiza las reformas y agregó: "Venimos trabajando hace tiempo en la modificación. El actual certamen es una sangría por la cantidad de descensos e inviable desde lo económico. Buscamos consenso y equilibrio deportivo para no perjudicar a nadie".

El plan, que fuera propuesto por primera vez a mediados de 2017, parece que finalmente verá la luz en breve. Además de la división en dos grupos, también se prevé que los clubes que culminen en la primera posición -uno Metro y otro Interior- asciendan a la Superliga.

También se especifica que, a los fines de cubrir las plazas faltantes para completar el G 40, subirían a la máxima categoría aquellos equipos ubicados en las mejores posiciones en la temporada 17/18. La clave, entonces, pasará por saber si en mayo finalmente se logra un acuerdo general y la aprobación final, puesto que la intención es que se ponga en marcha desde agosto.

Y todo hace suponer que esta vez sí “cantan las cuarenta”.