La norteamericana Serena Williams se consagró este sábado en el Abierto de Australia tras superar en la final femenina a su hermana mayor Venus por 6/4 y 6/4, resultado que además le sirvió para destronar a la alemana Angelique Kerber como 1º del ranking mundial de la WTA.

De esta manera, Serena cosechó su 23º título de Grand Slam, convirtiéndose en la tenista con más consagraciones en la Era Abierta (dejó atrás a Steffi Graf con 22).

La nueva campeona empleó una hora y 24 minutos para doblegar a Venus y ratificó el favoritismo que se le adjudicaba de antemano, avalado por un historial favorable de 17-11 contra su hermana, mientras que en finales del Grand Slam solo perdió dos veces en un total de nueve enfrentamientos, y además le ganó ocho de los últimos nueve partidos que animaron, destacó Télam.

La menor de las Williams, quien no cedió ni un solo set en todo el torneo, había vapuleado en semifinales a la croata Mirjana Lucic por 6-2 y 6-1, y se impuso sobre su hermana con un rendimiento de menor a mayor, dentro de un contexto de mucha paridad, de hecho cometió 21 errores no forzados contra 25 de Venus sobre un total de 46 que hubo en el partido.