Primero habló el presidente Alejandro Aimaretti. Luego fue el turno de el intendente Ignacio García Aresca, invitado especial para la ocasión, y el director técnico Julián Pagura se encargó de cerrar el momento de discursos y presentación formal del nuevo equipo de San Isidro que este año disputará el Torneo Nacional de Ascenso de básquet. Los jugadores, todo el personal técnico y el resto de la comisión directiva santa, cerraban el circulo trazado que luego se rompió para que todos posen para la foto, sobre la mitad de la madera del "Severo Robledo".

De esta manera, el primer equipo de San Isidro arrancó su pretemporada que constará de ocho semanas de preparación y que esta mañana tuvo sólo actividad en la sala de video, para que los primeros trotes se den esta noche, en el entrenamiento de las 21.

A ese equipo que se presentó hoy todavía le falta una pieza. Un jugador más para jugar de interno, puedo ser un 4 o un 5, y que se espera llegue esta semana o a principios de la venidera, para que ahí si tanto Pagura como la dirigencia puedan poner el cartel de cerrado sobe el mercado de pases.

A diferencia de los dos últimos años, estos que llegaron no tendrán que cargar con esa hermosa presión que significa pelear por el ascenso. Porque desde la dirigencia de San Isidro, las metas trazadas para esta temporada son otras, la contratación de Pagura para el cargo es acaso el principal ejemplo.

Sin embargo, los nombres que han llegado no bajan a San Isidro dentro de la lista de candidatos a quedarse con la plaza de ascenso a final de temporada. Si bien no es el objetivo, ni de Pagura, ni de la dirigencia, el recurso humano para ese menester está, pero de nada servirá si a ese logro no se le agrega desarrollo de las juveniles, que es el eje de este nuevo San Isidro, que seguramente irá a buscar la gloria pero sin dejar de mirar el futuro.