Después de una visita de media hora en Casa Amarilla, salió a hablar con la prensa para comunicar lo mismo que les había reiterado minutos antes a Bianchi y Angelici. El "no". "Ayer decían que tenía que presentarme a las cinco en el club, y yo estaba en la pileta en mi casa. Yo amo a este club, tengo muchos recuerdos, Boca siempre será mi club. Pero tengo palabra", remarcó después.

"Estoy agradecido al presidente y al técnico, a los dirigentes que intentaron convencerme, pero me han criado de esta manera, tengo palabra". ¿A los hinchas? "Los quiero, voy a ser futbolista hasta el último día. Cuando Agustín, mi hijo, quiera venir a la cancha vendré", contó.