Dicen que es su obsesión. Que en lo único que piensa es festejar con la selección argentina de fútbol. Se trata de Lionel Messi y el Mundial de Brasil. El máximo reto que le espera a partir del 12 de junio. Pues bien, ya hay una promesa en curso.

Mientras disfrutaba de uno de los pocos días de descanso que tendrá de aquí al inicio de la cita ecuménica, "La Pulga" se trasladó a su ciudad, Rosario, para disfrutar juntoa su familia. Allí, en un bar que es propiedad familiar, desayunaba junto a su mujer y su hijo cuando un grupo de fanáticos se acercó y le pedió algún autógrafo.

Tomando uno de los fixture de bolsillo, con los que se promociona el local, el capitán de la selección de Sabella estampó su firma. Fue en el dorso del panfleto, donde se ve la Copa. Y arriba de ella escribió: "Prometo traerla".

La foto y el episodio vivido en la ciudad santafesina fueron difundidos por el diarioLa Capital, donde se señala que todo sucedió el jueves a la mañana.