San Isidro afronta la competencia local con una base de jugadores del club que fueron parte de la pasada temporada de Liga Argentina y serán claves en el armado del plantel para la próxima competencia.

El Rojo afianza a sus "pibes" y este jueves dieron una muestra de carácter al ganarle a El Ceibo en el segundo juego de la final. Pero no solo estiraron la definición a un tercer partido, sino que también le sacaron el invicto de 27 partidos en competencia local a un plantel con más experiencia y roce que viene de ser protagonista en el Torneo Federal. 

El entrenador Julián Badosa, se manifestó muy contento por este resultado, por el rendimiento del equipo y la templanza para quedarse -casi de manera anticipada- con un partido que en la primera parte lo perdían por 10 puntos. "Estoy muy contento principalmente porque laburamos mucho para este juego, primero por sacarle un invicto de muchos partidos a este equipo y segundo porque no gritaron campeones en nuestra cancha, ahora vamos en busca de la hazaña el domingo", señaló.

En cuanto a la clave para quedarse con el triunfo, el DT comentó: "Fue parte de la defensa, en el segundo tiempo cuando corregimos lo defensivo, sobre todo en el pick and roll y en los uno contra uno, fue cuando empezamos a controlar nuestro juego que es el de correr, en base a eso sacamos la diferencia de 10 o 12 que era la que necesitábamos".

La clave para quedarse con el título. "Hay que defender, jugar de igual a igual, ojalá podamos gritar campeón de visitante", dijo Badosa.

"Más que pibes, son adultos"

Al término de la pasada temporada de Liga Argentina, gran parte de este grupo de jugadores se mantuvo trabajando con Daniel Beltramo pensando en la temporada 2022/2023. La mayoría de ellos ronda entre los 19 y 20 años, como Santiago Bruno, Federico Zezular, Jeremías Diotto, Jerónimo Suñe y Ignacio Cuesta; otros son sub 19 y sub 17 como Valentino Salamone, Vicente Aquadro, Francisco Melastro o Tomás Mazuqui.

"Mas que pibes son adultos, se ganaron el nombre de jugador mayor y no de pibes, tienen unos huevos barbaros, juegan defienden, son guapos y no tiene nada de pibes; los pibes de verdad son los de inferiores que acompañan, ellos también hacen un gran esfuerzo entrenando y nos dan una mano bárbara", señaló Julián Badosa.

En el mismo sentido, Beltramo había explicado el proyecto del club hace unas semanas atrás cuando acordó su continuidad como entrenador principal de la institución. "El club quiere eso, quiere que no tengamos que armar todos los años un equipo distinto, así que están dadas las condiciones para que el año que viene haya pocas modificaciones en el equipo y que estos pibes sigan teniendo cada vez más protagonismo, esperamos que ellos sigan evolucionando y que poco a poco se vayan transformando en la columna vertebral del equipo así cada vez tenés que traer menos jugadores y completar a lo que ya tenés, esa es la idea del club. Además de los jugadores que nombramos (Diotto, Bruno, Cuesta, Suñe, Zezular), están Valentino Salamone, Vicente Aquadro y Francisco Melastro que son chicos que ya vienen entrenando con el plantel, son sub 19 y el año que viene ya van a tener mayores posibilidades de jugar. Yo creo que los clubes tienen que ir construyendo una escalera de edades con las formativas para poder ir remplazando jugadores", había expresado el DT.