Pablo Novara disfruta de un presente sensacional. El piloto de 44 años y oriundo de la localidad santafesina de Bauer y Sigel logró cumplir su objetivo y llegar a la meta de la carrera más extrema del mundo en la categoría de cuatriciclos.

El santafesino participó de su segundo Dakar y luego de lo que había sido el abandono en 2017 se había propuesto llegar a Córdoba para cumplir con un desafío que tuvo más de 10 meses de preparación.

Novara completó el recorrido en 79 horas, 6 minutos y 57 segundos, quedando en la posición 20 de la general. La competencia en sub categoría fue para el chileno Ignacio Casale, que se ubicó 25 horas delante del santafesino.

¿Qué balance hacés después de semejante logro?

Es muy positivo porque haberlo concretado y realizarlo de forma completa es lo que uno buscaba desde hace muchos años. Pese a los pequeños errores la mayoría de las situaciones fueron positivas y el resultado se acerca a lo óptimo, estoy muy feliz y disfrutando de haber logrado esta hazaña.

¿Cómo fue la preparación y cuándo comenzó?

Fue un trabajo de 10 meses en lo físico, en lo nutricional y en lo psicológico para llegar en óptimas condiciones, fue un trabajo largo con profesionales en todos los casos y resultado fue muy bueno porque la parte física fue uno de mis fuertes durante toda la carrera.

¿Cómo fue pasar esa etapa tan complicada del calor de las dunas al frío de la montaña?

Esa variante de temperatura fue uno de los puntos más difíciles para mí, llegué muy tarde con temperaturas muy bajas  que realmente se hicieron sentir. Al otro día tenía un resfrío impresionante porque no estaba con la ropa suficiente para esa situación, más la lluvia. Fue muy duro, uno de los puntos más duros de la carrera y era tan solo un enlace.

¿Cuál era la sensación a medida que ibas completando etapas y seguías avanzando?

La parte psicológica también era uno de mis fuertes, antes de empezar la carrera tenía bien claro que no quería confundir un buen resultado con lograr la meta para no desconcentrarme. Lo iba haciendo día a día, etapa tras etapa y no dejaba a la mente pegar el salto hacia el final. Siempre decía “debo terminar hoy” hasta el último día donde decía “debo terminar hoy para lograr el objetivo”,  se torna peligroso porque ayuda a la desconcentración y perdés rendimiento.

¿Y la llegada?

Fue una liberación de energías extremas impresionante, realmente las emociones se mezclan con sensaciones increíbles que se hacen únicas en ese momento y hasta indescriptibles en palabras, hoy persiste esa emoción porque uno va entendiendo de a poquito lo que ha logrado, se te cruza mucha gente por la cabeza que a estuvo al lado tuyo durante tantos años para lograr esto y eso lo hace mas valedero.

¿Qué es lo que viene en el futuro?

Hay varias posibilidades, entre las cuales está no correr más. El futuro es algo que hoy no lo tengo definido y no quiero hacerlo antes de 2 o 3 meses, sería apresurado y me confundiría. Hoy quiero disfrutar de este gran momento.