Y al final fue Brindisi. Cerca de las 23, se confirmó lo que había adelantado un rato antes, que Miguel Angel había dado marcha atrás, que había recibido algunos llamados de peso y que por eso estaba dispuesto a asumir el infierno caliente que es Independiente, después de bajarse por la tarde. Por la noche todo cambió y esta vez sí se dio lo que había anticipado Cantero, que quería definir el nuevo técnico cuanto antes para que asuma ya y dirija el domingo en Rafaela.

Así, el que pone el pecho en este momento es el mismo hombre que el domingo por la noche, sentado en un estudio de TV, analizaba cómodamente con sus compañeros de panel el difícil momento del club, el que se reía con algo de timidez cuando los periodistas de Fox lo nombraban en vivo y en directo como candidato a reemplazar al Tolo.

¿Cómo es que Brindisi pasó del "en este momento estoy en otra etapa de mi vida y también con posibilidades de dirigir al exterior. El director técnico tiene que estar al 1000%" a un par de llamados telefónicos, un encuentro con Cantero y el ok? Seguro que influyeron los llamados y el hecho de que ya se habían bajado Jorge Fosatti, Enzo Trossero (enojado con el presidente explicando que no había a la reunión) y Julio Falcioni.

Tipo de perfil bajo y de poca polémica, a sus 62 años y alejado de la actividad desde 2011, cuando dejó de dirigir en Huracán en Primera, Miguel Angel estuvo atento a todos los movimientos de las últimas horas y había decidido abrirse para continuar con su vida tranquila, pero hubo movimientos y todo cambió. Y todo se definió rapidito, mientras llegaban buenas noticias de Córdoba con la derrota de Quilmes. Y él, que ganó títulos en el club en el 94, será el encargado de afrontar estas 10 fechas cruciales para la historia del Rojo.