Lionel Messi y su padre, Jorge, son acusados por haber defraudado al fisco español por 4,16 millones de euros referidos a contratos sobre derechos de imagen entre 2007 y 2009. Hoy declararon en la audiencia, y el jugador afirmó: “Firmaba porque confío en mi papá y nunca se me pasó por la cabeza que me pudiera engañar”.

El rosarino llegó al juzgado junto a su padre y su hermano Rodrigo. En la audiencia, utilizó su derecho de no responder al Abogado del Estado, quien lo acusa y pide 22 meses de prisión. Sí tuvo que responder a la fiscal Raquel Amado. Entre otras cosas, dijo: “No sabía nada. Me dedicaba a jugar al fútbol y no tenía ni idea de nada. Confiaba en mi papá y en los abogados”.

Por su parte, Jorge Messi también se declaró inocente y desligó de responsabilidades a su hijo: “Entiendo lo mismo de leyes que de chino básico. Mi intención era facilitarle la vida a mi hijo, acompañarle y que se dedicara a jugar. Luego llegó un momento en el que necesitamos una guía legal y fiscal (…) Leo no sabía nada de estas sociedades. No leía los contratos”.

En síntesis, los dos acusados dejaron en claro que no estaban al tanto de que se estaba cometiendo un delito y no conocían las sociedades. Según explicaron, habían delegado todas las cuestiones legales y fiscales al despacho de abogados Juárez&Asociados y a Rodolfo Schinocca, un antiguo socio de la familia.

Se espera que el juicio tenga una sentencia para el día de mañana, y así el mejor jugador del mundo podrá viajar a Estados Unidos, donde se incorporará al plantel de la Selección.

Fuente: Agencias