El tenista Mateo Álvarez (18) había conseguido en 2019 un cupo para representar al Bourgés Tennis Club de Francia en competencias de nivel profesional. Fue después de un sacrificado viaje a Europa donde el joven de nuestra ciudad fue detrás de su sueño de "ser alguien", como él mismo lo definió.

Sin embargo, ese sueño quedó postergado por el avance de la pandemia coronavirus y la suspensión de las actividades deportivas. Álvarez estaba listo para viajar y para superarse, pero ahora deberá esperar.

"Es duro, las primeras semanas no fueron tan difíciles porque no sabíamos hasta cuando era. Me mantuve entrenando dos horas y media por día, estaba tranquilo pero ya después se hizo muy difícil. Me avisaron que el viaje no lo iba a poder hacer y empezó a desmoronarse todo, fue duro", dijo Mateo.

"Ahora no me queda otra que seguir entrenando en casa. Sé que me la tengo que bancar, es así", señaló.  

Más espacio

Álvarez explicó que se pueden hacer algunos ejercicios en casa, pero con el paso del tiempo empieza a necesitar más espacio para entrenar. "El espacio que tengo es reducido, no tengo patio grande pero me las arreglo. Hago circuitos, movimientos y una serie de actividades que me ayudan técnicamente, pero más que eso no puedo hacer", indicó.

"Para mi deporte necesito mucho espacio, para un drive o para un saque, sino empiezo a romper cosas en el patio", contó entre risas. "Por ahora no rompí nada, pero estoy medio desesperado, ya quiero jugar", agregó.

Francia. "Tenía vuelo para irme el 31 de marzo desde Buenos Aires, iba a ir 20 días a España y después me iba para Francia. Cerca del 10 de marzo se empezaron a cancelar los torneos y me avisó el club que se suspendieron los Interclubes por la cuarentena", explicó Mateo.

Con la familia es más fácil

El joven tenista local explicó que la cuarentena en familia se hace más llevadera, y al igual que varios deportistas, destacó el hecho de poder pasar más tiempo con sus seres queridos."Encontré un poco de todo para hacer, estar con la familia es lo principal, con mi hermanos y con mi padres. Nos despejamos con juegos de mesa, le ayudo a mi vieja en la limpieza, en la cocina. Compartir con ellos es lo más lindo de esto", sostuvo.

"Yo los veía poco en el día porque viajaba a Freyre para entrenar, iba al gimnasio y no estaba tanto tiempo en mi casa. Me gusta, pero también extraño jugar", precisó. 

Videos de pádel

Más allá del entrenamiento y de la compañía de la familia, Álvarez contó que también le dedica un tiempo a ver videos. "Me gusta el pádel, me divierte mucho. Veo muchos videos de pádel, no tanto de tenis, me fijo en algunas cuestiones para implementar", contó.