"No hay, ni habrá otro gran capitán como yo", disparó el campeón del mundo en México 86 en diálogo con radio La Red (AM 910).

"Fui argentino, soy argentino y voy a morir argentino. Yo a la camiseta no la mancho, la tengo tatuada con la capitanía", remarcó el ex jugador nacido en la localidad de Villa Fiorito.

El ex futbolista y entrenador del seleccionado argentino debutó el 20 de octubre de 1976, a los 15 años, cuando ingresó unos minutos por Rubén Giacobetti en la derrota de Argentinos Juniors, su equipo, en manos de Talleres de Córdoba por 1-0 en condición de local, con Juan Carlos Montes como entrenador.

"A la primera que le conté de la citación fue a mi mamá pero no sabía si iba al banco o no jugaba, recuerdo que viajé a la cancha en el tren y después en el 135, caminé directamente a la cancha y enfrente estaba el gran Talleres de Valencia, Oviedo, entre otros. Me acuerdo cuando me mandó adentro y me tiró: 'Prepárese, nene'", rememoró.

Maradona, con el descaro de siempre, entró y en la primera jugada que participó le tiró un caño a un adversario (Juan Domingo Cabrera), entusiasmando a la hinchada local.

"Todos nos queríamos del fútbol argentino hasta que (César) 'Flaco' Menotti cambió todo y determinó que ningún pibe se pueda ir de acá. Yo tenía un quilombo importante en la cabeza en 1981, los quisiera ver a varios siendo Maradona", contó.