Las Lobas de La Milka es uno de los 12 equipos de la liga local de hockey en San Francisco. La expansión de este deporte en la ciudad llevó a que, por necesidad, surja un espacio en el barrio para la práctica del hockey. Hoy son alrededor de 50 jugadoras, entre primera e inferiores, y apuntan a crecer en desarrollo técnico de sus jugadoras.

La institución, en inferiores, depende del Centro Vecinal de barrio La Milka. Los bloques de primera e inferiores están separados con alrededor de 30 niñas y niños en el bloque infantil y unas 20 chicas en la división superior.

Entrenan en un espacio cedido por el Centro Vecinal de barrio La Milka. Un espacio reducido -una cancha de 7- al lado del club Los Albos. Sin embargo, aseguran que el lugar empieza a quedar chico.

Primeros pasos

Según explicaron los entrenadores Rocío Fiore y Mariano Balbo Mosetto, en el bloque de infantiles los trabajos se centran en ensañar, de manera didáctica, las reglas del juego. "Lo que tratamos de hacer con las nenas de 4 a 6 años es mas didáctico y ya con las chicas de 8 a 14 años las involucramos mas en el juego y en el reglamento. El hockey tiene un reglamento muy grande entonces intentamos educarlas para que lleguen a primera conociendo todas las reglas", explicó Balbo Mosetto.

"Se trata de darle el mayor amor posible, es un club de barrio y son todas chicas de La Milka, Frontera y de algunos barrios de la zona, pero es mas barrial", agregó.

"Se da una cuestión particular normalmente en un club arrancan 40 chicas y terminan 20, acá pasa al revés arrancan 20 y terminan 40. Es algo impensado para nosotros", explicó Balbo Mosetto.

"Al barrio le hace falta las actividades deportivas, tenemos clubes de fútbol (Los Andes y Los Albos; y ahora La Milka) y en el medio tenemos hockey, es un barrio con mucha actividad y vienen muchas nenas y han venido nenes también", indicó el entrenador.

"Hace varios años que el club funciona en infantiles, es una buena contención para las niñas. Los padres confían en nosotros y prefieren que vengan a jugar acá y que no se queden en casa. Indirectamente ayudamos a que los chicos del barrio tengan otra oportunidad y otra opción. Un club de barrio tiene ese objetivo", señaló.

Las Lobas en La Milka, un espacio del barrio que continúa creciendo
Rocío Fiore y Mariano Balbo Mosetto son los profes de inferiores.

A pulmón

"Los elementos como bochas, conos, pecheras, los compramos haciendo ventas o a través de la liga local con la recaudación de los encuentros. Ayuda el centro vecinal con el lugar y la luz, que es fundamental", precisó el profe Balbo Mosetto.

"Hay una cuota, de eso depende el pequeño sueldo de la profe, termina siendo $200 mas $50 pesos de seguro. Pero lo mas importante es el seguro. La situación es complicada, no todas pueden pagar y la situación económica no es fácil para nadie; se ve reflejado en la cuota. Sin embargo, lo le decimos que no a nadie, lo que hacemos es amor al arte", indicó

"Uno le pone amor al club y al deporte, no nos estaríamos fijando en el dinero, sí es un dinero que sirve para los profes, pero no es determinante para jugar acá", expresó.

"En los últimos cuatro años creció muchísimo el hockey de chicas y varones en la ciudad, se crearon muchos clubes. Hoy la liga tiene 12 equipos más los tres equipos federados, hay 15 equipos. La expansión fue muy grande, se ve reflejado en la ciudad", concluyó el entrenador de Las Lobas.

En primera cumplen objetivos

Por otro lado, Rodrigo Enriello y Federico Brito son los entrenadores del equipo de primera división. Ambos explicaron que para este año el objetivo fue trabajar con un estilo de juego propio. "Nos llevó a hacer un trabajo muy especifico de técnica, posiciones y comunicación dentro de la cancha. Hoy nos encontramos en el final del campeonato y hemos cumplido con esos objetivos", indicaron.

"No nos centramos tanto en los resultados de los partidos sino en la superación personal, ganamos los dos primeros partidos pero después perdimos con resultados ajustados y años anteriores perdían por goleada. Hay un crecimiento, no tanto en resultados sino en formación", explicó Brito.

"Técnicamente las chicas crecieron y eso nos da grandes esperanzas para el año que viene, no solamente para seguir inculcando nuestra idea de juego sino también para que sigan creciendo como grupo y como jugadoras", agregó Enriello.

Las Lobas en La Milka, un espacio del barrio que continúa creciendo
Las chicas entrenan en un predio cedido por el Centro Vecinal.

Lo que viene

"Nos propusimos conseguir un lugar más amplio, tenemos un grupo de 20 jugadores y es un número muy importante, queremos ir a un lugar mas grande por el espacio, hoy trabajamos en un lugar muy reducido y necesitamos entrenar en una cancha con dimensiones más grandes. Es muy distinto entrenarlo en este lugar reducido y después ir a la cancha grande en los partidos", destacaron.

"Mantenemos la misma base e invitamos las que se quieran sumar sepan o no jugar al hockey. Las puertas están abiertas, la idea es que vengan a sumar, si se sienten cómodas, si les gusta, el grupo es muy lindo y muy unido", contó Brito.

Juegan todas. "Tratamos de poner el equipo mas competitivo dentro de la cancha, pero rotamos, todas tienen la posibilidad es decir que juegan todas porque necesitan el roce", indicaron.

"Hacemos ventas para recaudar el dinero para los elementos, ahora vendimos pizetas para comprar un traje de arquero que son muy costosos, en ese sentido las chicas se comprometen mucho", explicaron.

Las Lobas en La Milka, un espacio del barrio que continúa creciendo
Para esta temporada, las chicas de Las Lobas cumplieron los objetivos grupales.

"Lo mejor es el compañerismo..."

Las jugadoras Lucía Vazquez, Yanina Aragno y Cintia Giay contaron qué significa para ellas este espacio deportivo. "Lo mejor y lo mas importante es el compañerismo, es un deporte que nos hace estar unidas y luchamos todas por el mismo propósito. Nosotros no tenemos ayuda de nadie, tenemos un comisión formada por nosotras y solventamos todo gracias a las ventas y eventos que organizamos", dijo Aragno.

Por otro lado, también contaron que ayudan a las más chicas que pasan de inferiores a primera para que se adapten al equipo. "Este año no hubo chicas que subieron, pero en años anteriores sí, se llevan bien con el equipo se amoldan bien, porque por ahí las mas chicas tiene ese miedo de jugar con las mas grandes porque juegan mas fuerte, sin embargo se acoplan bien", indicó Vázquez.

Se termina el año y las jugadoras están conformes con el torneo realizado. El pasado domingo disputaron la Copa Estímulo donde igualaron los dos encuentros, Las Lobas no pudieron quedarse con la copa pero al menos cerraron la fase de manera invicta. "Fue un año duro, fuimos creciendo como equipo, yo soy nueva en el equipo así que estamos tratando de amalgamarnos bien y nos entrenamos mucho para eso", agregó Giay.

Las Lobas en La Milka, un espacio del barrio que continúa creciendo
El pasado domingo Las Lobas terminaron invictas en la Copa Estímulo. (Foto: Mundo Hockey)