Es jueves por la tarde y Francisco Ribodino recién llega de la escuela que tiene Racing Club. Está en la pensión “Tita Mattiussi”, el histórico alojamiento para jugadores que posee la “academia” en Avellaneda. Ese día, le cuenta “Pancho” a El Periódico, pasaron por ese lugar el DT del primer equipo Facundo Sava, el volante Francisco Cerro y el volante ofensivo Rodrigo De Paul.

Es viernes por la mañana, Andrés Capilla pasea con algunos de sus compañeros de Hispanoamericano de Río Gallegos por las calles porteñas del barrio de Once. El jueves por la noche su equipo venció a Platense en el primer punto de las finales de la Conferencia Sur del TNA, logrando una victoria valiosísima que puede permitirle cerrar la serie en Gallegos y llegar a la final por el ascenso a la Liga Nacional.

Los casos de Capilla y Ribodino son dos de los tantos ejemplos que hay actualmente de deportistas formados en la ciudad y que transcurren su carrera bien lejos del boulevard 25 de Mayo. Uno, Andrés, nacido aquí y formado en El Tala, pelea por un ascenso histórico a la Liga Nacional; y el otro, Francisco, busca su lugar en el fútbol grande de nuestro país desde la 5° de Racing luego de haber jugado toda su vida en Sportivo Belgrano.

Sin dudar

“Yo hice una semana y media de pretemporada con el primer equipo en San Jorge y salió esta posibilidad en Racing. Lo hablé con mi familia y con “Cacho” Sialle, porque después de haber jugado 8 años en Sportivo uno siempre tiene la ilusión de llegar a la Primera de su equipo, pero no lo pensé mucho más y me vine. Por suerte me adapté rápido y estoy muy contento”, cuenta Ribodino del otro lado del teléfono.

“Terminé el colegio y estaba jugando el Interasociativo con El Tala y mi representante me dijo sobre la posibilidad de irme a Hispano, y mucho no lo dudé. Pensé que quedaba muy lejos pero la verdad estoy muy contento de poder dedicarme al básquet, de vivir de esto y me adapté muy rápido”, relata Capilla.

Lejos de casa. Siendo profesionales o intentándolo, embelesados con todo lo que pasa a su alrededor, en Avellaneda o Río Gallegos. Capilla y Ribodino son dos deportistas que indican que acá todavía se trabaja en la formación de talentos y que si todo salen bien serán tapa y por qué no, ejemplo a seguir en las canchitas de Sportivo y El Tala.