Boetto indicó al diario La Voz del Interior que "el árbitro venía en un patrullero. Se le acercó un grupo de hinchas a insultarlo. Luego, uno de los asistentes afirmó que hubo un arma de fuego. Algunos dicen que se le puso un arma en el pecho, no pasó nada de esto. Le pueden preguntar a Lemme también (presidente del "Halcón"), no pasó nada de esto", explicó el dirigente.

Boetto destacó que en la previa del partido planteó la posibilidad de suspenderlo si la terna arbitral no se sentía segura: “Le ofrecimos eso pero quisieron jugarlo. Fue una risa lo de Castro, da bronca el mal manejo que hay en el fútbol, te indigna”.

“Si hubieran visto un arma de fuego no se iban así como si nada, me parece raro. Vean las imágenes del partido, si nos hubieran ayudado ganábamos 10 a 0”, ironizó.