Deportivo Maipú dio vuelta el resultado en el final, venció 2 a 1 a Quilmes y logró su primer triunfo en el torneo de manera agónica, en el encuentro que disputaron en el estadio Omar Higinio Sperdutti, por la quinta fecha de la Primera Nacional.

Los goles del Cruzado, que comenzó perdiendo por el tanto de penal de Feserico Anselmo, fueron marcados por Álvaro Veliez y Lucas López.

En un primer tiempo muy parejo donde se repartieron la posesión de la pelota, el Cruzado comenzó dominando las acciones y con el correr de los minutos el Cervecero tomó la iniciativa.

Quilmes tenía la victoria en el bolsillo, trepaba un escalón y se subía a lo más alto, pero todo se derrumbó en los últimos 10 minutos. Ganaba 1-0 y estaba tranquilo, se descuidó y Deportivo Maipú no lo perdonó. Se vuelve para el Sur del Gran Buenos Aires con las manos vacías.

Al equipo de Facundo Sava no le sobró mucho en Mendoza, pero le alcanzaba para ser mejor. Tuvo la primera con un tiro de Jonás Acevedo al travesaño y después un cabezazo de Tomás Blanco que se fue por arriba. Hasta el inicio del complemento.

El complemento se inició con un Deportivo Maipú decidido a buscar el desnivel, tenía el balón pero no pisaba el área rival.

 Y pisando el cuarto de hora el Cervecero llegó a la apertura del marcador por el penal que cambió por gol Anselmo.

 Tras el golpe, Luciano Theiler mandó a la cancha a José Méndez, que fue la llave para abrir una defensa muy estática y metida atrás.

 La igualdad llegó por no dar por muerta ninguna pelota. Méndez luchó y ganó el balón por derecha para que su centro fuera capturado por Franco Moreno, recién ingresado, que la volvió a meter al medio para que Veliez se eleve más alto que todos y ponga de cabeza el 1 a 1, a los 35'.

 De aquí en más fue palo por palo y en la última de la tarde, llegó una pelota parada para el Cruzado que sería vital. Pero antes Theiler movió el banco con el ingreso de Lucas López por Luciano Ortega, que ingresó en el complemento también.

 Moreno metió el balón detenido y por atrás de todos apareció López con su metro 94 para empujar la pelota de cabeza dentro del arco de Glellel.