La Selección comenzó su camino hacia el sueño americano: en su debut en la Copa América que se celebra en los Estados Unidos le ganó 2-1 a Chile, el vigente campeón, con goles de Ángel Di María y Ever Banega y una actuación convincente, ordenada y sin su máximo pilar, Lionel Messi.

Las jugadas de los goles fueron casi calcadas: a los 5 minutos Banega se apoderó de una pelota en el medio, corrió rumbo al arco y en el momento preciso soltó un pase a la izquierda que encontró a Di María entrando al área para definir entre el arquero Claudio Bravo y el palo.

Así, en apenas un puñado de minutos, el equipo argentino lograba confirmar lo que había merecido en un primer tiempo donde contó con más y mejores opciones que Chile, pero sin poder confirmarlo en el marcador.