El propósito declarado de San Isidro y Sportivo Belgrano a comienzos de la campaña que ambos terminaron recientemente era la del ascenso. A la Liga Nacional, en el caso del club de básquet; y a la B Nacional, en el caso de los que juegan a la pelota. Y para eso contrataron técnicos con chapa de ganadores, con ascensos en el lomo. A dos que sabían de qué se trataba el tema: Sialle y Arduh. Los resultados no fueron malos, pero tampoco se llegó al objetivo: ninguno pudo coronarse. Y para ascender, no había otra que salir campeón.

Sialle tenía los pergaminos que le daban nada menos que tres ascensos con otros equipos. Arduh venía de subir a la Liga con Instituto (ya había ascendido con Unión de Sunchales) y jugador que pidió, jugador que le trajeron.  Con los resultados deportivos en la mano y en medio de las dificultades económicas que atraviesa el país, cabe preguntarse si ambos clubes mantendrán la misma estrategia en la temporada que se viene. Si van a elegir proyectos, al menos en los papeles, con más chances de llegar alto; o bien optar por un entrenador de menos renombre (más barato) y apostar a jugadores revelación o de inferiores para armar el plantel.

Sani lo intenta

Eliminados ambos en cuartos de final, el que sí anunció una intención de cambiar el rumbo fue San Isidro. Una semana atrás, su presidente Alejandro Aimaretti le decía a este medio que se habían equivocado en pensar solo en el ascenso y haber descuidado la promoción de los juveniles del club al primer equipo. “Sentimos que cuando acabó la temporada pasada, no teníamos nada. No teníamos el ascenso y no habíamos podido foguear a los chicos del club lo suficiente”, dijo. 

A Arduh le quedaba un año de contrato. Fue despedido.

Ya en esta semana se presentó al nuevo entrenador, Julian Pagura, un técnico joven pero con mucha experiencia en la formación de las categorías inferiores. Con la particularidad de que ascendió del TNA a la Liga en su primera experiencia como entrenador de Primera en Ciclista Juninense, en el 2014. Con un plantel que, a priori, estaba para evitar el descenso, terminó saliendo campeón barriendo en la final 3-0 justamente al Instituto de Arduh.

Si bien la promesa de los clubes de apostar a su semillero suena ya gastada y es un lugar común en las declaraciones, lo cierto es que el contrato de Pagura es una rareza total en el básquet nacional: firmó por cuatro años, lo que muestra una decisión de trabajo a largo plazo.

Proyecto de club, no de entrenador

En la presentación del nuevo DT “santo”, tanto el presidente Aimaretti como Pagura resaltaron este perfil que intenta imprimir “Sani” a sus categorías formativas. El entrenador aseguró que el nuevo proyecto está más que claro: “Tratar de jugar al máximo nivel que podamos, pero fijándonos en la base del club para poder formar a los chicos que vienen de abajo. Sabemos que no va a ser fácil, pero nos va a dar muchos resultados en el tiempo”.

El técnico dejó otra frase que subyace a este cambio de esquema. “Creo que el error más grande que tienen los clubes es tener un proyecto de entrenador, sino que el proyecto es de los clubes”, dijo.

Aimaretti justificó la elección de Pagura con palabras similares a las que había manifestado a El Periódico: “Tratamos de buscar el perfil de una persona que se aboque a sacarle el jugo a las divisiones inferiores, a pensar en cuatro años de plazo para desarrollar los chicos de la cantera y los que vamos a reclutar, y pensar que si el día de mañana damos el salto a la Liga Nacional sea con un sustento debajo”. 

Este trabajo a largo plazo con los juveniles dependerá, por supuesto, de los resultados del equipo de Primera, porque ningún entrenador sobrevive a una campaña muy mala. Pero al menos por ahora, la intención de cambiar el rumbo del club de calle Corrientes está.

Sportivo sigue buscando

Se fue “Cacho” Sialle y como siempre en estas situaciones comenzó la danza de nombres orquestada por los dirigentes para encontrar a quien finalmente ocupe la silla vacía que dejó el entrenador rosarino. La dirigencia verde espera tener el nombre definido en esta semana y los contactos fueron desde técnicos con amplia experiencia como Daniel Primo hasta otros perfiles menos conocidos como Walter Ribonetto o Edgardo Cervilla.

Tras una primera reunión con Primo en la que el sanfrancisqueño no agarró viaje, ya que está como responsable del fútbol inferior de Belgrano en Córdoba, los dirigentes tienen carpetas también de Ricardo Pancaldo y Gabriel Gómez, entre otros. 

Incluso recibieron una propuesta de Ariel Giaccone, a cargo del equipo en la Liga Regional, y con experiencia en la formación de juveniles; sin embargo para las urgencias del club de barrio Alberione lo más probable es que busquen un perfil con experiencia en la categoría. El cual, se presume, tendría nombre y apellido en los próximos días.