Después de la tormenta de la última semana, el triunfo de ayer de Argentina ante Nigeria por 2-1 significó la calma para el plantel al clasificar a la Selección a octavos de final del Mundial de Rusia 2018.

De nuevo en Bronnitsy, la Albiceleste retornó a los entrenamientos ya con la mente puesta en el duelo del próximo sábado ante Francia, que clasificó primero en el Grupo C.