Se terminó la espera. Este domingo los ‘Halcones Rojos’ volverán al parquet después de casi un año sin competencia oficial. Será en el inicio de la Conferencia Norte y en la burbuja que se disputa en el estadio de Barrio Parque, enfrentando a Riachuelo de La Rioja, debutante en la categoría.

El equipo que conduce Sebastián Torre llega envalentonado al debut después de una larga pretemporada y tres amistosos que dejaron saldos positivos en calle Corrientes. Esta vez sin grandes nombres, pero con una identidad muy marcada de juego intenso y mucho sacrificio buscará superar la ansiedad y comenzar con el pie derecho.

Tomás Aimaretti es el único que sobrevive del equipo de la temporada pasada que fue algo distinto al de 2017/2018, donde fueron campeones de la Conferencia con el mismo entrenador y con un estilo de juego algo más parecido al que intenta demostrar Torre este año.

El alero sanfrancisqueño llega con lo justo, luego de superar una fuerte contractura en su gemelo y en diálogo con El Periódico no escondió la ansiedad por saltar a la cancha. “La palabra es ansias, hace mucho que no jugamos, en los amistosos nos sacamos las ganas de competir, pero ahora se viene lo más importante, estamos con muchas ganas de demostrar, de jugar en equipo”, explicó.

“Lo principal es que somos un equipo intenso, con dinámica y un equipo solidario. Entran juveniles se mantiene la misma intensidad, somos un equipo largo donde cualquiera que está en cancha puede competir y eso es positivo”, señaló.

Y agregó: “Creo que comparado con el año pasado teníamos un mix con jerarquía que te obligaba a parar la pelota y teníamos chicos u23 intensos y este año toda la base es así. Tenemos jerarquía con Forastieri, que es que para y organiza el juego, pero los demás somos la mayoría jóvenes con ganas de correr, de respetar las reglas, porque tenemos muchas reglas defensivas y con ganas de ir para adelante”.

Aimaretti explicó que en esta temporada no llegaron nombres que pongan al equipo de antemano en los puestos de vanguardia, sin embargo, el arma principal de este San Isidro es el estilo de juego y la virtud de los jugadores de adaptarse. “Este San Isidro está para competirle a cualquiera, no sé si en los papeles somos candidatos, pero somos un equipo que corre y le puede generar problemas a cualquiera, si mantenemos esta química, entrenando fuerte nos va a ir bien”, comentó.

La burbuja

Los partidos se disputan en cancha de Barrio Parque, sede elegida para la primera burbuja y San Isidro debutará el domingo a las 16.30 ante Riachuelo de La Rioja. Luego jugarán el martes 23 de febrero a las 19 con Estudiantes de Tucumán, mientras que el miércoles 24 lo harán a las 16.30 frente a Salta Basket.

El último partido que el equipo de nuestra ciudad jugará en esta primera burbuja lo hará en el estadio "Severo Robledo” el domingo 28 de febrero, desde las 21, ante Deportivo Norte. Este partido podrá contar con público local, aunque todavía el municipio no definió la cantidad de espectadores que podrán ingresar. Las entradas, en tanto, ya se pueden reservar en la sede del club.