Con un gol en la última jugada, Boca dejó en el camino 2-1 a Tigre y ya tiene la cabeza en la Supercopa, el título que disputará ante River este miércoles, en Mendoza, en una final inédita.

El triunfo -agónico- sirvió para estirar a 8 puntos su ventaja en la cima de la Superliga. Pero sobre todo para que la adrenalina corra por las venas y el equipo llegue con todo a la final del miércoles, frente a River, por la Supercopa argentina.

Edwin Cardona, de penal, puso en ventaja a Boca a los 29 minutos del segundo tiempo, luego de una falta de Pérez Acuña sobre Pavón. El propio Pérez Acuña convirtió el 1-1 a los 43 de la segunda parte y enmudeció al estadio.

El desahogo llegó en forma de grito y la Bombonera explotó sobre el final. Leonardo Jara se estiró como un chicle para ponerle la punta del botín derecho al centro de Wanchope Ábila y sellar el 2-1 de Boca sobre Tigre cuando al reloj de arena ya le quedan apenas unos granitos.