El aumento en el precio de la carne bovina en todo el país fue uno de los temas más importantes en los últimos días. La situación es muy relevante considerando que se suma al crecimiento sostenido de los precios en otros rubros de consumo diario. 

Uno de los argumentos esgrimidos para este nuevo “golpe al bolsillo” es que la carne bovina si bien había registrado subas lo hizo muy por debajo del nivel inflacionario, las cifras estaban relativamente estacionadas. 

Un informe de la Asociación de Empresarios Agropeacuarios Crea, dio cuenta que el freno a los precios cárnicos data de abril de 2022. Para fin de año había alcanzado una suba acumulada del 57,6%. 

El productor ganadero de San Francisco, Néstor Saglione, analizó la situación en La Mañana de El Periódico FM 97.1. “Uno de los motivos por los que aumenta el precio es el retraso en los aumentos, muchos mantenían porcentajes similares a mayo del año pasado y el impacto es grande porque fue brusco”, expresó. 

Factores de incidencia

En 2020, la carne vacuna registró subas en mostrador por encima de 75% y en el primer semestre de 2021 los incrementos totalizaron otro 35%. La escalada obligó al gobierno nacional a implementar medidas para frenar las subas generalizadas en la cadena de valor. 

Otros factores que incidieron en la situación del sector es la sequía y la sobreoferta que hubo en su momento lo cual no se tradujo en un mayor consumo, sino todo lo contrario. 

“La falta de lluvia llevó a que haya una sobreoferta, pero la demanda seguía siendo la misma. Ahora la situación cambió, por eso no hay que descartar que en este reacomodamiento haya otro incremento”, sostuvo Saglione. 

Reacomodamiento

Para el productor lo acontecido en la última semana de enero con la carne no obedece a un aumento sino a un reacomodamiento del precio conforme al nivel inflacionario acumulado. 

Como corolario de esta situación, Saglione recordó que “el sector en el país está igual desde hace décadas en lo que se refiere al stock bovino. No creció y cuando lo hizo fue poco y no se sostuvo”. 

Asimismo recordó que esto afectó el comportamiento de los usuarios. "El consumo de carne es muy bajo respecto a lo que era muchos años atrás, bajamos a los 50 kilos por persona cada año, cuando hace 30 años eran 100 kilos. Se fue reemplazando la carne bovina por otros tipos como todos sabemos”.