El Gobierno de San Luis, a través del Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, evalúa el desarrollo y la adaptación de la paulownia en esa provincia, en la que llevan plantados más de 7.000 ejemplares. La paulownia o kiri es un árbol con múltiples beneficios para combatir el cambio climático, promover el crecimiento industrial y embellecer aún más los espacios naturales. Los expertos en la materia hablan de esta planta como la especie que podría salvar al mundo.

Luego de haber concretado exitosamente la etapa de producción del Proyecto Paulownia, el Gobierno puntano inició el pasado 15 de diciembre la segunda etapa de esta ambiciosa política ambiental: la forestación. “Actualmente llevamos más de 7 mil árboles plantados en el tramo La Toma–Naschel de la Autopista de los Comechingones”, informó el jefe del Subprograma Forestación, Pablo Calderón.

De la misma forma, el funcionario de la cartera medioambiental se refirió a la metodología con la que se llevó a cabo la forestación: “Las tareas de plantación se concretaron en ambos márgenes de la autopista, en disposición de macizos de unos 200 árboles cada uno”, y agregó: “Todas estas plantas cuentan con riego permanente, lo que es fundamental para su correcto crecimiento”.

Finalmente, Calderón explicó la proyección de la iniciativa y comentó que para desarrollar las acciones de forestación, el Ministerio cuenta con la colaboración del personal del Plan de Inclusión Social: “La semana próxima continuaremos con las plantaciones desde Naschel hasta Tilisarao. El objetivo es lograr la forestación de 50.000 paulownias hasta la localidad turística de la Villa de Merlo”.

Plantan más de 7.000 paulownias en San Luis para combatir el cambio climático

Características y beneficios de la paulownia

Originario de China, el “kiri” o paulownia puede tener hasta 27 metros de altura. Con grandes hojas y llamativas flores de color violeta, se lo popularizó como el árbol más fuerte del mundo. Esto se debe a que una de sus cualidades principales es la capacidad de resistencia a agresiones extremas, como el fuego, ya que puede regenerar sus raíces y vasos de crecimiento de forma rápida, incluso en terrenos casi estériles.

Suele utilizarse como planta pionera en terrenos poco fértiles, dado que sus hojas, ricas en nitrógeno, aportan nutrientes al caer y descomponerse en el suelo, mientras que sus raíces previenen la erosión.

El árbol absorbe 10 veces más dióxido de carbono que cualquier otra planta del mundo, por lo que genera una emisión de grandes cantidades de oxígeno, lo que lo convierte en un aliado ideal para la lucha contra el cambio climático.

Fuente: Agencia Noticias San Luis / Infocampo.