“A medida que iban pasando las horas, me iba dando cuenta de la gravedad de lo que había pasado. Pero jamás pensé en la consecuencias tan graves”, dijo Taverna al medio chileno.

A las 5 de la mañana, desde la cuenta oficial de Twitter de Cerati se publicó un mensaje escueto: “Gustavo tuvo una descompensación luego del show de Caracas, pero informamos que se está recuperando favorablemente”.

Horas más tarde llegaría el comunicado oficial y un montón de especulaciones. En los medios se recordó que el músico había sufrido en 2006 una trombosis que lo obligó a reprogramar recitales de la gira para la presentación de Ahí vamos y a guardar reposo estricto.

Con los días, se habló con más rigor de lo que había ocurrido: un accidente cerebrovascular que requería de una intervención que finalmente tuvo lugar en Venezuela.

El músico estuvo internado en cuidados intensivos hasta que por decisión familiar fue trasladado a la Argentina en un avión sanitario el 7 de junio. Comenzaba así otra parte dolorosa de la historia de un artista único que luego de pasar cuatro años internado murió el 4 de septiembre de 2014.

Fuente: Infobae